La cantante y actriz Jennifer López y el que fuera uno de los grandes astros de la liga estadounidense de béisbol, Alex Rodriguez, han demostrado en infinidad de ocasiones que su sólida relación sentimental es capaz de soportar con entereza el infernal ritmo de trabajo que se desprende de sus respectivas agendas profesionales y, en consecuencia, esas temporadas -no demasiado largas, por otro lado- en las que se ven obligados a mantenerse alejados el uno del otro.
Por eso resulta especialmente sorprendente que, tras casi dos años de romance e inmersos como están los dos en una agitada dinámica laboral, la diva del Bronx se haya quejado abiertamente y por primera vez de los efectos derivados de la distancia que existe actualmente entre ellos, dejando patente su fastidio ante el hecho de llevar algo más de un día sin poder abrazar y disfrutar de la compañía de su amado.
“Un día separados y ya echo de menos a este tipo”, se ha limitado a escribir la intérprete en su cuenta de Instagram al tiempo que hacía referencia al viaje que el ahora comentarista deportivo realizó este fin de semana a Houston para cumplir con los compromisos que le unen a un famoso canal de televisión.
Al margen de estas circunstancias y de otros inconvenientes ligados a su condición de celebridades, lo cierto es que el amor que ambos sienten por sus respectivas profesiones y la importancia que le otorgan a ese tipo de responsabilidad son dos de los principales elementos que sustentan la profunda conexión que les define.
“Los dos tenemos unos cuarenta años, somos de Nueva York, tenemos herencia latina, tenemos dos hijos cada uno y hemos tenido que superar un montón de desafíos en nuestras respectivas carreras. Por tanto, nos entendemos a la perfección y sabemos apreciar en su totalidad las situaciones a las que hemos de enfrentarnos cada uno en su día a día”, explicaba Alex hace unos meses sobre la complicidad y la identificación mutua que les sirven de lazo de unión.
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