A una semana de que se celebre el juicio de paternidad instado por Javier Sánchez Santos, el abogado de Julio Iglesias ha afirmado que el cantante está dispuesto a someterse a la prueba de ADN que el juez le lleva reclamando dos años. La oferta es, sin embargo, condicional: solo lo hará si el magistrado de Valencia que instruye el asunto, José Luis Bort, decide seguir adelante con el proceso. El letrado del supuesto hijo no reconocido considera el ofrecimiento una treta procesal para retrasar la vista.
Las declaraciones realizadas por el abogado de Julio Iglesias, Fernando Falomir, a Efe permiten vislumbrar su estrategia en el juicio del 30 de mayo. El letrado planteará como cuestión previa, al inicio de la vista, que el caso debe ser archivado porque ya fue juzgado en los años noventa. Javier Sánchez fue declarado entonces hijo del cantante, pero la decisión fue revocada en apelación por una cuestión de forma. Todo apunta que el juez Bort ignorará la cuestión, sobre la que ya se ha pronunciado varias veces desde 2017 y decidirá que el juicio continúe. En ese escenario, ha mantenido el abogado del cantante, "entraremos en la fase práctica de prueba y nuestro defendido se someterá a dicha prueba de ADN. Llegado ese momento no tendrá ninguna objeción de someterse a la misma".
Si el juez acepta la petición, tendría que suspender el juicio para acordar la práctica de la prueba genética. El abogado de Javier Sánchez, Fernando Osuna, cree muy improbable que eso suceda porque el cantante ha tenido oportunidad de hacerse la prueba y despejar las dudas desde que la demanda fue aceptada a trámite y no lo ha hecho. Si Osuna tiene razón, el abogado de Iglesias podrá en ese caso recurrir la negativa a la Audiencia de Valencia, pero el juicio proseguirá.
El letrado de Javier Sánchez, hijo de la exbailarina portuguesa Edite Santos, calcula que la sentencia del caso se conocerá una o dos semanas después del juicio, que será a puerta cerrada, sin la presencia, en principio, de Julio Iglesias, y en una única jornada.
La gran prueba
A diferencia de hace 30 años y en un infructuoso intento de reabrir el proceso en 2004, Javier Sánchez sí dispone esta vez de una muestra de ADN. Supuestamente la obtuvo en Miami un detective de una botella abandonada por el segundo hijo del cantante, Julio José Iglesias, y demuestra, con una probabilidad del 99,9%, la relación filial. Es la gran prueba del caso y lo que decidió al juez Bort aceptar la demanda.
El abogado de Julio Iglesias cuestiona, sin embargo, "tanto la forma en la que se obtuvo la prueba como el análisis en sí mismo" "Hay poca jurisprudencia sobre la licitud de este tipo de pruebas en procesos civiles. Cuesta mucho de entender que en un ordenamiento jurídico con tanta protección sobre nuestros datos personales alguien pueda disponer de la mayor información posible sobre un individuo, como es su ADN, y que eso se pueda obtener sin consentimiento o autorización judicial es cuando menos cuestionable", ha declarado Falomir.
Fuente El Pais
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