jueves, 3 de noviembre de 2011

El desnudo de Lindsay Lohan salva la vida de un hombre que pensaba envenenarse.


Estaba a punto de tomar una decisión fatal: saltar sin regreso hacia ese destino apocalíptico al que le damos un apelativo impreciso: más allá. Sin embargo una noticia llegó para salvarlo del ocaso. El canadiense Jeffrey Knutson se enteró de que la siempre polémica, pero extremadamente curvilínea, Lindsay Lohan se desnudaría para la próxima edición de la revista “Playboy”. Ni corto ni perezoso, el buen Jeffrey desistió de suicidarse.
“Tenía las pastillas en la mesa (…) Yo había tomado la decisión final y pretendía publicar una nota de mi suicidio en Google Docs”, afirmó Jeffrey Knutson, de 24 años, en una entrevista con el diario canadiense The Smew.
El canadiense, quien vive en la ciudad de Calgary, contó también que se encontraba escribiendo la que sería su electrónica misiva de despedida cuando vio la alentadora noticia.
“Había rumores sobre esta noticia desde hace mucho tiempo. Pero cuando su madre lo confirmó a TMZ, supe que era verdad. No podía perdérmelo”, agregó Knutson, analista de operaciones comerciales, quien además señaló, en los últimos cinco años, ha estado pensando en quitarse la vida cada tres o cuatro meses

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