“Aquí estoy igual” dijo Anthony y pidió “no preocuparse” que aunque su corazón hace esfuerzos por matarlo “no le tiene miedo a la muerte”. Luciendo más delgado –ha rebajado 39 libras- afirmó estaba en el escenario contra viento y marea.
“Me dio un patatús el otro día, pero para matarme se necesitan dos corazones y solo tengo uno, que bueno estamos juntos y que haya muchas cosas que contar”, dijo el cantautor dominicano.
Wason Brazoban quien acompaña a Ríos en las exitosas presentaciones del show “Reina y Señora” se desbordo nueva vez en elogios, calificándolo como “el gran maestro de la composición dominicana”.
Anthony Ríos fue reciproco y dijo estar encantado –al cantar con Wason- en “hacer el puente entre el futuro y el pasado del buen canto en la República Dominicana.
Los aplausos de los presentes no se hicieron esperar y luego cantaron junto una canción que compuso para Brazoban. Luego de interpretar “La Mancha” recalcó que cuando le dio el “tepeterete”, estaba tratando de cantar y de pronto el mundo y la edad se le vinieron encima.
Expresó que después de ese “patatús”, se ha dado cuenta de que mucha la gente que de todas partes se ha interesado por su salud. Sonriente dijo que “a lo mejor el corazón no le creció por el esfuerzo que hacía por latir, sino por la cantidad de gente que le aprecia y tiene dentro”.
Explicó que la grasa empujo su corazón para un lado y “loco por salirse se puso más grande”, pero que bueno ahora va a caber más gente”, dijo. “Aun una parte de mi vida late y está viva es por ustedes, que la mantienen, con su forma y buenos deseos” comentó mientras brindaba con agua.
Anthony confesó “le ha cogido un cariño al agua, ya que su doctor le exhortó a mantenerse lo más lejos del alcohol que pueda”. Luego de brindar aclaró aunque no le han prohibido la bebida, es “lo más obediente posible consigo mismo
fuente Reynardo Brito
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