Sergio Vargas estuvo intransitable en la entrevista que le hicieron hoy en Vacilando la Tarde.
Con la irreverencia que le caracteriza, en el estilo desenfadado que en los últimos ha venido haciendo gala, merced al empleo de un vocabulario incendiario, que a veces raya en lo ofensivo, habló de temas que tiene que ver con el arte, la política, la situación social, desde una óptica muy particular, que no deja de ser chocante y urticante a la vez.
Defendió la Ley de música en cuanto al porcentaje que considera debe tocar la radio dominicana, poniendo como ejemplo que en Argentina, Colombia, Venezuela, Puerto Rico son países que dan difusión al tango, al vallenato y la cumbia, al joropo, a la plena y a la salsa respectivamente, algo que considera no sucede en la República Dominicana, donde se ha hecho difícil escuchar el merengue en la radio.
Cree sin embargo que con respecto a esta Ley se debe llegar por medio de un entendimiento entre todas la partes, sin que haya necesidad de provocar un baño de sangre.
Habló de los temas musicales y de la enseñanza que tuvo de su padre, quien le orientó para que procurara hacer música de calidad, porque es la que en definitiva se queda para la posteridad. Indicó que debido a su repertorio y a los buenos temas que ha hecho, se mantiene trabajando de manera permanente.
Cuando se le señaló que hace tiempo dejó de tener presencia con nuevos temas en la radio, dijo que el problema no es de él sino del merengue, añadiendo que aquí hay gente que todos los meses lanza un nuevo, y que se han pasado los últimos tiempos colocando uno tras a otro, y que lo importante en todo caso no es sonar, sino "pegar".
Cuando abordó el tema de la política dijo que la gente tiene una falsa creencia del diputado, creyendo que todo el que va al congreso se hace rico, y que en su caso fue lo contrario, pues lo que hizo fue poner de sus ahorros de 20 años para resolver problemas de la comunidad y de su gente.
"Cuando dejé la curul, me vi obligado a vender una casa y una finca, para pagar las deudas que tenía", dijo Sergio añadiendo que el ser diputado conlleva un esfuerzo y un sacrificio inaudito, pues toda la gente pobre de la comunidad quiere que le resuelvan sus problemas más urgentes.
"En lo que fui diputado hasta tuve que pagar el traslado de los cadáveres de siete personas que murieron en Estados Unidos, Latinoamerica y Europa, porque sus familiares no teían como hacerlo", dijo Sergio.
En cuanto a las mujeres refirió el ejemplo de Arabia, donde los hombres pueden tener siete mujeres, afirmando a seguidas que aquí también.
En la entrevista Sergio bromeó hasta con el exceso de peso que a veces advierten en él, sobre todo en el caso del abdomen.
"El problema es que he tenido un nproceso de pasar de una etapa de hambre a la de los alimentos. Entonces cuando me pongo en dieta y rebajo, se me nolvidan las letras de las canciones", refirió de manera anecdótica, al responder la pregunta.
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