Según Scarlett, todo sucedió en los estudios de grabación de Melbourne, donde el canadiense estuvo trabajando para su nuevo álbum. Bailey señaló que fue invitada junto con otras jóvenes a una “listening party”, una fiesta posterior a la grabación.
Según relató Scarlett, estuvo hablando con otras chicas y pidió un vodka con limonada que afirma haber abandonado por un instante. Cuando recuperó su bebida y siguió tomándola, comenzó a sentirse mal. Sintió mareos y la visión se le empezó a nublar, por lo que se puso a llorar. Bailey añadió que Justin acudió a consolarla y a preguntarle qué le ocurría.
Según TMZ, la modelo fue llevada al hospital para valorarla y hacerle las pruebas pertinentes, aunque por el momento se desconoce si los exámenes médicos fueron realizados, informó la.eonline.
Por su parte, el propietario del estudio, Jimi Wyatt, confirmó que tiene la grabación de las cámaras de seguridad en la que se ve que Bailey no soltó su copa en ningún momento, algo que desmentiría la versión dada porla australiana sería mentira.
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