Atención mujeres!. 8 cosas que NUNCA debes envidiar de otra mujer; MUCHO cuidado con la #3. Leer.

Por Zaida Libertini

En nuestros tiempos de redes sociales que nos brindan la capacidad de inter-conectividad prácticamente la vida del resto del mundo, es muy sencillo entablar comparaciones de nuestra vida con la vida que otros demuestran en publico. Las comparaciones en muy raras ocasiones pueden llegar a ser saludables, pero en su mayoría, cuando se convierten en una obsesión que logran provocar envidia, pueden ser muy dañinas para nuestra salud mental y autoestima.

¿Realmente son justificadas estas comparaciones? No deberían de ser, pero es muy fácil caer en tal comportamiento. Según la teoría de comparación social, presentada por el psicólogo Leon Festinger en el año 1954, los seres humanos solemos evaluar nuestro éxito y habilidades a base de comparaciones con otros. Por lo general tendemos a compararnos con los rasgos positivos en otros, como su atractivo, inteligencia, estatus social, éxito, etcétera.

En las redes sociales somos bombardeados con las imágenes seleccionadas y meticulosamente editadas. Podemos llegar a seguir los perfiles de celebridades, instructoras de "fitnes" con el cuerpo perfecto, y hasta nuestras propias amistades que aparentan la vida o familia ideal. Debemos tener en cuenta que la vida real no puede ser editada, y estos perfiles públicos que parecen ofrecer un vistazo a la vida perfecta de otra persona, no representa su total realidad, si no el lado bonito que deciden hacer publico.

Las redes sociales representan una ventana abierta a la vida de otros, que generalmente solo nos ofrecen una vistazo a los momentos y situaciones positivas en sus vidas. Raramente alguien publica sobre sus malos días, sus fracasos personales, ni sus discusiones de pareja. Por esta razón, es muy fácil caer en la trampa de comparaciones sociales que pueden llegar a crear envidia en nosotros mismos si carecemos de habilidades sociales y control sobre nuestras emociones.

Estas son las 8 cosas más fácilmente comparamos en las redes sociales, pero que nunca deberías envidiar de otra mujer:

1- Su cuerpo

Esta quizás es la comparación más común entre mujeres. Sucede en su mayoría como respuesta a no encontramos conforme con nuestros propio físico. Es necesario que aprendas a amar tu figura tal y como es, ya que es única y totalmente tuya; la única razón por la que deberías intentar hacer cambios en tu peso o tu cuerpo, es por razones de salud y no por desear lograr el cuerpo de otra mujer.

2- Su casa

Nunca envidies a alguien que tenga una casa más grande, más lujosa o mejor decorada que la tuya. Aprecia lo que tienes y esfuérzate por lo que necesitas, pero mantén en mente que compararte con alguien más solo te traerá dolores de cabeza, ya que no importa en que palacio vivas, alguien en algún lugar, siempre tendrá uno más grande.

3- Su esposo

No existe relación perfecta; nunca compares las acciones del esposo de otra con el tuyo. Aún si el esposo de otra aparenta ser el hombre perfecto y ella sin falta publica las flores que le manda todas las semanas, tú no sabes lo que pasa en puerta cerrada, y tampoco debe ser de tu interés.

4- Sus hijos

Porfavor, nunca compares tus hijos con los de otra mujer.

5- Su éxito

¿Conoces a alguien que aparenta una carrera y familia exitosa mientras tu todavía estas tratando de encontrar la tuya? Recuerda que todos tenemos caminos de vida diferentes, y el éxito de otros nunca debe ser motivo de envidia.

6- Su metabolismo

Existen mujeres que pueden comer en un día lo que tú comes en una semana con el intento de cuidar tu peso. Esto puede parecer un beneficio para ellas, pero por lo general las personas que comen lo que sea sin mostrar signos en su cuerpo tienden a no cuidar suficientemente su nutrición.

7- Su personalidad

Tu personalidad es única y especial. No envides a nadie por como se maneja ante otros.

8- Su estilo

¿Conoces a una mujer que luce siempre impecable no importa lo que tenga puesto? Bien por ella, pero no te compares ni sientas envidia. Vístete como te sientas cómoda y bella tu misma.