El 67 por ciento de los padres desconoce las prácticas que hacen sus hijos mientras utilizan sus teléfonos móviles, según la última encuesta realizada por Panda Security, que también recoge que un 23 por ciento considera que estar más de dos horas utilizando el móvil no supone un uso adictivo de los dispositivos.
La encuesta se hizo a casi 4,000 padres y madres, y en ella se reveló que uno de cada diez niños pasaban más de cinco horas diarias con el móvil, sin embargo solo un 18 por ciento de los padres pensaban que sus hijos tenían una adicción a estos dispositivos, los demás no creían que cinco horas diarias se pueda considerar adicción.
"El hecho de tener una adicción a un dispositivo va más allá de las horas que pasamos conectados a él. Tiene más que ver con el uso que los niños le dan y la dependencia de todo lo que ocurre en el móvil", ha declarado Hervé Lambert, Global Consumer Opertations Manager de Panda Security.
Otro dato destacable sacado de la encuesta es que al 31 por ciento de los progenitores no les importa qué hacen sus hijos con el móvil. Los datos demuestran que las madres están más al tanto de lo que hacen sus hijos con sus móviles, si bien solo el 33% de ellas confirma que sabe a ciencia cierta qué están haciendo sus hijos mientras utilizan sus dispositivos.
El objetivo de este estudio era averiguar a qué dedican el tiempo los niños con el móvil, y según la compañía un 67 por ciento de los padres no saben responder a esta pregunta. En este sentido, un 40 por ciento cree que lo utilizan para ver series y vídeos, un 19 por ciento afirma que lo dedican a jugar 'online', mientras que un 14 por ciento sostiene que sus hijos lo dedican a navegar por la red.
A pesar de este desconocimiento, son menos de un 40 por ciento los padres que ponen restricciones en el tiempo de uso a sus hijos, según el estudio.
Otro de los aspectos que analizó el estudio fue cómo actuarían los padres frente al ciberacoso. La encuesta refleja que el 70 por ciento de los padres denunciaría a las autoridades, un 12 por ciento hablaría con los padres del acosador, mientras que un 3 por ciento no actuaría frente a esta situación. El 13 por ciento restante afirma que no sabría qué hacer si este caso ocurriera.
La encuesta se hizo a casi 4,000 padres y madres, y en ella se reveló que uno de cada diez niños pasaban más de cinco horas diarias con el móvil, sin embargo solo un 18 por ciento de los padres pensaban que sus hijos tenían una adicción a estos dispositivos, los demás no creían que cinco horas diarias se pueda considerar adicción.
"El hecho de tener una adicción a un dispositivo va más allá de las horas que pasamos conectados a él. Tiene más que ver con el uso que los niños le dan y la dependencia de todo lo que ocurre en el móvil", ha declarado Hervé Lambert, Global Consumer Opertations Manager de Panda Security.
Otro dato destacable sacado de la encuesta es que al 31 por ciento de los progenitores no les importa qué hacen sus hijos con el móvil. Los datos demuestran que las madres están más al tanto de lo que hacen sus hijos con sus móviles, si bien solo el 33% de ellas confirma que sabe a ciencia cierta qué están haciendo sus hijos mientras utilizan sus dispositivos.
El objetivo de este estudio era averiguar a qué dedican el tiempo los niños con el móvil, y según la compañía un 67 por ciento de los padres no saben responder a esta pregunta. En este sentido, un 40 por ciento cree que lo utilizan para ver series y vídeos, un 19 por ciento afirma que lo dedican a jugar 'online', mientras que un 14 por ciento sostiene que sus hijos lo dedican a navegar por la red.
A pesar de este desconocimiento, son menos de un 40 por ciento los padres que ponen restricciones en el tiempo de uso a sus hijos, según el estudio.
Otro de los aspectos que analizó el estudio fue cómo actuarían los padres frente al ciberacoso. La encuesta refleja que el 70 por ciento de los padres denunciaría a las autoridades, un 12 por ciento hablaría con los padres del acosador, mientras que un 3 por ciento no actuaría frente a esta situación. El 13 por ciento restante afirma que no sabría qué hacer si este caso ocurriera.
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