Picoteando el Espectáculo
Desde hace alrededor ya casi una década, Pablo Alborán es uno de los cantantes más conocidos y queridos del panorama musical español. El malagueño ha triunfado gracias a sus canciones de corte romántico, conquistando a millones de fans de la noche a la mañana. Aunque él mismo ha contado en más de una ocasión que no lleva nada mal la convivencia con la fama, algo así le haría perder el norte a casi cualquiera. De hecho, la presión le trastocó y tras cinco años de carrera en 2015 decidió parar durante un par de años.
Ahora Alborán ha explicado que para ayudarle tuvo a un psicólogo a su lado. Como explicaba la noche del jueves durante una entrega de premios, ha aprendido "que se puede parar; eso es importante para uno mismo". Para el cantante es importante hablar de la cuestión, asegura. "Fui al psicólogo, creo que es algo que todo el mundo debería probar", explica en declaraciones a Europa Press.
"Se lo recomiendo a todo el mundo, no hay que tener problema en hablar de eso; pero sí que creo que es importante tener cuidado y no ponerle nombre tan fácilmente a las cosas. Es importante dar la voz pero también es importante ir donde hay que ir, que es ir al psicólogo o al médico", recuerda.
La fama, da igual si llega rápido o si está presente desde hace décadas, tiende a sobrepasar a sus protagonistas. De ahí que muchos hayan hablado, cada vez de forma más abierta, de su paso por consultas con psicólogos y terapeutas. Por ejemplo, muchos de los protagonistas de Operación Triunfo, tanto de sus primeros tiempos como de las ediciones más recientes. "Cuando salí no me enteraba de nada y me vino todo encima. De hecho, todavía no termino muy bien de digerirlo. Sigue habiendo temporadas en las que estoy un poco loca", explicaba Amaia Romero, ganadora de OT 2017, a la revista Lecturas. Entonces confesaba que se sintió muy inestable emocionalmente y que acudió a terapia. También su compañera Ana Guerra contó que esa era una de sus claves para sentirse bien. "Intento comer lo más sano posible, intento hacer deporte y hago terapia, porque tener la mente sana es importantísimo", explicaba hace poco más de un mes.
Varios de los triunfitos surgidos de la primera edición también han hablado sobre su paso por psicólogos. Rosa López, la ganadora de aquel programa, y David Bustamante, tercero, aseguraron haber recurrido a terapia. Nuria Fergó, séptima clasificada, también fue una de las más claras: "Lo vuelvo a decir y lo diré. Yo fui a un psicólogo. Y lo diré, digan mis compañeros lo que digan, todo el que entró ahí creo que estábamos para psicólogo, porque necesitabas desahogarte, explicar tu experiencia, cómo te tomas la vida… Porque te agobias".
Hace un par de años, cuando se produjo el reencuentro de los participantes de la primera edición de OT, muchos de ellos hablaron sin tapujos sobre la importancia de acudir a un especialista. Entonces Verne habló con una psicóloga que confirmó la importancia de este tipo de declaraciones. "Que alguien famoso reconozca que va al psicólogo es muy importante, porque son modelos de conducta y la gente los admira. Este gesto contribuye a la normalización de las emociones y a animar a más personas con problemas a tratarse", afirmaba entonces Iria Mato, del Colegio Oficial de Psicología de Galicia.
El pasado mes de marzo Jesús Vázquez explicaba que se había puesto "en manos de un psicólogo estupendo". "Me está ayudando con la higiene del sueño", explicaba. "Me he quitado cosas como leer antes de meterme en la cama y mirar el móvil a partir de las ocho de la tarde. Ni siquiera para navegar, porque la luz de los dispositivos y la información mantienen el cerebro activo y luego cuesta ponerlo en modo sueño. Afortunadamente ahora estoy bien", contaba sobre cómo había superado uno de sus grandes miedos, el de no poder dormir.
En el deporte, con el que la fama suele llegar cuando sus protagonistas son muy jóvenes, también ha habido quienes no han dudado en hablar al respecto. Andrés Iniesta lo contaba en una entrevista con El País Semanal hace algo más de tres años. "Yo llegué a un momento que necesitaba ayuda y la tuve; hubo días en que veía que no salía, que me hundía en mi propia persona. Y tuve gente que me ayudó, gente muy valiosa. Es muy duro tener la sensación de que no eres tú", relataba. "Era una persona física, pero por dentro no era nada, no era yo. Tú ves una persona, pero por dentro no sabes qué hay. Y cuando me veías a mí, por dentro no era yo. Es difícil de explicar hasta que no lo sientes. Físicamente era yo, yo iba a entrenar, pero por dentro era vacío, inseguridad, la nada. No era feliz".
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