Picoteando el Espectáculo
Para Debbi Wood, la confianza en una relación es fundamental, pero sus inseguridades la llevan a medidas extremas, como hacer que su esposo se someta a un detector de mentiras cada vez que sale, para demostrar que no ha hecho nada malo, según se menciona en el artículo publicado por The Mirror UK.
Esta historia comenzó cuando Steve, su esposo, hizo un comentario casual sobre no haber hecho nada malo y estar dispuesto a someterse a un detector de mentiras para demostrarlo, pero lo que pudo haber dicho como una broma desencadenó la compra de un detector de mentiras por parte de Debbi cuando recién comenzaba su relación, en tiempos donde vivían lejos el uno del otro y aún no habían establecido claramente su relación.
La relación de Debbi y Steve se complicó porque, en ese momento, Steve también estaba saliendo con otra persona. Esta “decepción” por parte de Steve hizo que Debbi se volviera extremadamente celosa y desconfiada, lo que llevó a que Steve tuviera que someterse a un detector de mentiras para probar su inocencia.
La desconfianza de Debbi llegó al punto de revisar los registros telefónicos y bancarios de Steve.
No puede dejarlo ir
Para justificar sus acciones, Debbi comentó que “cuando se tiene a un buen hombre, no se puede dejarlo ir”. Sin embargo, con el tiempo, Debbi y Steve reconocieron que el uso excesivo del detector de mentiras estaba afectando su relación.
Aunque han reducido su uso, Debbi sigue imponiendo restricciones a Steve, como los programas de televisión que puede ver, para calmar sus celos.
Debbi admitió tener problemas de celos debido a experiencias pasadas y a un trastorno médico diagnosticado llamado Síndrome de Otelo, que se caracteriza por delirios de infidelidad o celos.
Una relación “increíble” basada en la desconfianza
A pesar de estas dificultades, ambos reconocen que, cuando no están discutiendo, su relación es “increíble” y se apoyan mutuamente.
Aunque esta historia puede parecer excepcional, destaca la importancia de la confianza y la comunicación en una relación, así como los desafíos que pueden surgir cuando se enfrentan problemas de desconfianza y celos.
Fuente Emya M Contreras-El Imparcial
2 comentarios:
Coño, hay que estar vivo para ver cosas... un hipopótamo fea por demás celando este renacuajo retrasado mental y ciego.....
jajajajjajaa la creta, como dice el anonimo primero, hay que estar vivo si jajajaja
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