A raíz de la no inscripción de la plancha Acción con la que procurábamos participar en las elecciones de Acroarte, tenemos a bien informar la razón por la cual nos vimos en la imposibilidad de terciar en el proceso.
Amparados en una sentencia de la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia que restablecía nuestros derechos como miembro de Acroarte, procedimos a procurar la inscripción de nuestra plancha ante la Junta de Elecciones el pasado viernes 12 de julio del presente año, sin que hasta esa fecha se nos hubiese notificado las resoluciones que se adoptaron la asamblea que ratificaba la Junta, fijaba la fecha de votaciones y el reglamento aprobado para el proceso.
Fue necesario hacer uso de notario público que levantó un acta para que el presidente de la Junta de Elecciones nos hiciera entrega de la notificación contentiva de la resolución de la asamblea que fijaba el procedimiento y ratificaba a los miembros de la misma.
Hasta ese momento desconocíamos de manera formal las decisiones adoptadas en la referida asamblea, así como el procedimiento a seguir, por lo cual nos vimos imposibilitados de completar los documentación necesaria para formalizar la inscripción.
Si bien es cierto que la Junta de Elecciones concedió un plazo para llenar los requisitos exigidos, el mismo, por lo perentorio, no fue suficiente.
El solo hecho de que se nos notificara el mismo día en que se cerraba el plazo para inscripciones de plancha, limitaba en grado extremo nuestra posibilidades de cumplir con los requisitos exigidos
Hemos sido instruidos para que de nuevo procuremos una suspensión del proceso electoral de Acroarte, en razón de que se violaron nuestros derechos.
No obstante tener razones y argumentos para de nuevo hacer un reclamo ante los tribunales de la República, atendiendo a peticiones de miembros prominentes de Acroarte, ex presidentes, integrantes de la Junta de Asesores, hemos decidido desistir de cualquier acción en ese sentido, en ánimo de no propiciar con ello una situación caótica que pudiera provocar daños a la institución, ya de por si lacerada por los últimos acontecimientos
Preferimos no participar en el proceso, no exigir nuestros derechos, en aras de evitar una nueva situación traumática a la asociación.
Corresponderá al compañero José Antonio Aybar proceder a una necesaria integración y búsqueda de unidad en el seno de una Acroarte sensiblemente resquebrada, como la que le va a tocar dirigir.
De igual manera iniciar un proceso que propicie fortalecer la imagen del premio Soberano como parte fundamental de su gestión, tarea en la que nuestro equipo está dispuesto a colaborar.
Deseamos una Acroarte unida, en la que el sectarismo y el grupismo sean desterrados, por el bien de la asociación.
Deseamos el mayor de los éxitos a los nuevos dirigentes que habrán de presidir la institución.
Joseph Cáceres
Ex presidente y miembro fundador de Acroarte
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