Las imágenes recogidas esta semana por la revista 'Lecturas' de la hija pequeña de Rocío Durcal, Shaila, extremadamente delgada en la playa han hecho saltar las alarmas sobre la salud de la artista.
Hace ya más de un año la menor de los hijos de Junior y Rocío reconocía a la misma revista haber tenido problemas con la comida.
"Llegó un momento en que tenía la cara muy flaquita, no comía; es importante darse cuenta y cambiar de actitud", confesó.
A pesar de su extrema delgadez, asegura estar en una segunda etapa en la que ha comenzado a tomar lo necesario para coger músculo". Y es que su padre Junior afirma que su hija: "está muy contenta con su delgadez -y le dijo- Papá, ¡Ahora me llaman flaca!".
Casi dos años después de reconocer sus problemas alimentacios sorprende la figura que tiene la cantante. En las imágenes se la puede ver con la parte de arriba de un bikini y un pantalón corto oculta tras unas gafas de sol donde queda más que patente su extrema delgadez.
Con los huesos marcados, una estrechísima cintura, unas perceptibles costillas y unos delgados brazos, la joven de 34 años aparece, sin embargo, muy sonriente. Al parecer, Shaila se habría sometido a una severa dieta y a un duro entrenamiento. Como resultado, una figura que nada tiene que ver con la que tenía hace poco más de un año.(El Mundo)
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