"Mi hija está perfectamente bien. No tiene anorexia", comentaba el viudo de Rocío Dúrcal al portal Vanitatis. Ahora bien, él mismo se sorprendió al ver el reportaje fotográfico tomado en Miami (Florida, EEUU).
Conviene señalar que Shaila reconoció haber sufrido desordenes alimenticios en el pasado. "Llegó un momento en que tenía la cara muy flaquita, no comía; es importante darse cuenta y cambiar de actitud", dijo.
Pero Junior señala que ahora cuenta con el seguimiento de un profesional. "Mi hija está siguiendo un entrenamiento personal para perder todas las grasas, supervisado por un entrenador. En abril, cuando estuve en México, estaba casi igual de delgada, pero ahora ha perdido todas las grasas que le sobraban y el próximo paso es ensanchar el músculo con proteínas para lograr una mejor apariencia".
Las declaraciones de Junior contrastan con lo que dice el entorno de Shaila, que asegura que está "obsesionada con adelgazar" desde hace mucho tiempo. Eso sí, en el programa Sálvame comentaban que su marido, Dorio Ferreira, controla su alimentación cumpliendo con su trabajo como nutricionista.
Parece que las habladurías en torno al cuerpo de la hija pequeña de Rocío Dúrcal no van a cesar. De momento, la joven se mantiene ajena a los rumores preparando un disco con su nueva compañía discográfica.Informe 21
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