A través de una emocionante carta, el colombiano Juanes despidió a la leyenda del rock argentino, Gustavo Cerati. En la misiva, el cantante reveló que su hermana lleva 20 años en coma en la casa de su madre.
El músico escribió la carta pública para el diario colombiano "El Tiempo", donde cuenta el sufrimiento de su familia y la continua esperanza de que "Luzce" despierte algún día.Gustavo Cerati murió el pasado jueves después de pasar cuatro años en coma producto de accidente cerebrovascular. Buenos Aires despidió al líder de Soda Stereo quien fue enterrado el viernes en el cementerio Chacaritas, al lado de los restos de su padre que falleció 1992.La carta
Hoy, en este instante, hace no más de un minuto que me acaba de entrar una tristeza inevitable. Estaba corriendo por un caminito de piedra y polvo que de repente me fue sacando de la ciudad y, casi sin darme cuenta, me llevó a encontrarme de frente con una enorme estructura montañosa, como sacada de una película, hermosa por cierto, silenciosa, que cuida a la hermosa Valledupar. En casi una hora de mi recorrido no me topé con nadie más que con un indígena que, silencioso, caminaba en la misma dirección que yo: amablemente nos cruzamos mirada y saludo. De vuelta en mi hotel, subí a la habitación y lo primero que me encontré en mis mensajes fue un: 'Se murió Cerati', que me mandó una amiga.
Me entró una tristeza inmensa. Primero, por lo que significaron él y Soda Stereo para mí, como músico y como persona. Un gran pedazo de mis recuerdos está ligado a su banda sonora; ver cómo un virtuoso de la guitarra y el canto quedó paralizado en el tiempo por un accidente que nadie pudo explicar, simplemente accidentes dolorosos, que nos hacen morir lentamente, hasta desgastarnos y perecer junto con ellos.
Hoy, en este instante, pienso en su familia y su dolor, que es el dolor de todos a quienes Gustavo nos tocó el corazón con su música; y no solo eso, nos inspiró a tomar una guitarra y a pensar que algún día quizá podríamos ser como él.
Me entró una tristeza inmensa porque su enfermedad se conectó, de alguna manera, con la de mi hermana Luz Cecilia, quien lleva hasta hoy más de 20 años en estado casi similar a aquel en que permaneció Gustavo por 4 años. Acostada en una cama en casa de mi madre y sin ningún tipo de reacción o señal de que hay alguien al otro lado. Y es que no hay nada más poderoso que el amor de una madre o un padre hacia sus hijos. Hoy lo entiendo en su total dimensión, es una convicción absoluta, inmune a todo. Mi madre hoy, al igual que mi familia, sigue esperando el día en que Luzce, como le decimos cariñosamente, despierte...
En este instante, hace no más de 10 minutos que me entró una tristeza muy grande: la muerte de Cerati... El estado de mi hermana... Estas cosas de la vida que de repente se te meten en la cabeza y se apoderan por ratos de la felicidad inestable, abrazándola y dejándola ciega.
Pero bueno, el show tiene que seguir, tenemos que continuar el camino. Esta noche estaré en concierto (anoche), y eso me motiva a recuperar mi rumbo de piedra y polvo para volver a empezar; esta noche de concierto, para celebrar la música y la vida; esta noche, para recordar lo valioso que es estar aquí y ahora, en este instante. Nos la pasamos pensando en tonterías, mientras dejamos que la vida sagrada pase, la vida única que tenemos. El show tiene que seguir, no hay nada que hacer, tiene que seguir y tiene que seguir bien. Los quiero.
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