Aunque Ricky Martin, de 42 años, es un cantante que siempre ha sabido cómo mantenerse en el gusto del público, pues en cada material discográfico trabaja en los ritmos que tendrán impacto en sus seguidores, al boricua no le da vergüenza reconocer que es un 'ególatra' y que necesita escuchar el aplauso de la gente, el cual alimenta su ánimo.
Ricky, durante una entrevista para una emisora colombiana, expresó: "Un artista que te diga: 'Yo hago música para mí' o 'no me importa lo que digan', está mintiendo porque somos unos 'ególatras terribles'".
Asimismo, el astro puertorriqueño comentó que quien se dedica al negocio de la música, al estar arriba de un escenario, es porque quieren ese aplauso y, por tal motivo "estamos obsesionados con la aceptación del público".
Tal parece que sus años de trayectoria han hecho que cada vez sea más cercano con su gente y no se convierta en uno de esos cantantes a los que se les sube la fama: "El día que te crees que te lo sabes todo en esta industria, ya perdiste. Siempre he dicho que si yo soy el más inteligente dentro del cuarto, algo está mal".
Durante la charla detalló también que sus compromisos laborales no interfieren con suresponsabilidad como padre, pues su prioridad es ver siempre por el bienestar de su familia: "Mis pantalones están hechos de velcro y mis hijos están pegados a mí, se vienen a todos lados conmigo".
Por lo pronto, Ricky se prepara para la gran final de 'La Voz...México', el próximo domingo 14 de diciembre, donde con Agina, integrante de su equipo, buscará el triunfo del programa. TV notas
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