Las bonitas muchachas que fungen como presentadoras en los programas de televisión han estado sometidas a un constante cuestionamiento debido a que, en su mayoria, carecen de formación, por lo que dejan mucho que desear en su desempeño.
Se dice que se les tiene como elementos decorativos, para mostrar sus manipuladas líneas anatómicas, usando los sets de la televisión como pasarelas y tarimas de exhibición, y que algunas sólo abren la boca para hablar de sus "excelentes recomendacioness", (anuncios por intercambio de quienes las visten, las peinan y las maquillan).
Se dice que se les tiene como elementos decorativos, para mostrar sus manipuladas líneas anatómicas, usando los sets de la televisión como pasarelas y tarimas de exhibición, y que algunas sólo abren la boca para hablar de sus "excelentes recomendacioness", (anuncios por intercambio de quienes las visten, las peinan y las maquillan).
Ante las reiteradas críticas, algunas de ellas están procurando demostrar que pueden participar en entrevistas, comentar la actualidad, analizar temas puntuales del momento en torno a la vida económica y política de la nación, sin dejar de lado el tema migratorio.
Pero la complejidad de esos asuntos las desborda, carenciadas como están de preparación y formación.
El remedio se convierte entonces en peor que la enfermedad, por las tantas improntas cantinflescas que a veces uno ve en las megadivas "teórizantes" de la televisión.
Sería preferible que sigan solo sirviendo de maniquí y no exponerse al ridículo que están haciendo.
¡Cuánta falta hace un Yaqui Núez del Risco, que en sus programas siempre ayudó a la formación y al crecimiento a las muchachas que estuvieron a su lado!.
Bastaría con mencionar estos ejemplos: July Carlo y Zoila Luna, dos excelentes mujeres de la televisión.
Lamentablemente, la época de los grandes maestros de la televisión ya pasó.
Quienes pudieran ayudar y colaborar con las muchachas de ahora, en estos tiempos, tienen el problema de que ¡son más "vedettos" y exhibicionistas que ellas!.
No son comunicadores, sino ¡artistas!, procesando más "aceite" que la Manicera.
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