El compositor y cantante Armando Manzanero dijo en una entrevista exclusiva con Efe, que la música romántica es una música que, contra todo lo que digan, lo que se piense, es una música necesaria.
“Así como los pulmones necesitan de aire, el romance necesita de una canción”, afirma tajante el artista nacido en (Mérida, Yucatán, en 1935.
El autor de éxitos como “Somos novios”, “Adoro”, “Esta tarde vi llover” o “Contigo aprendí”, asegura que “todo el mundo cree en el amor”.
“Posiblemente la vida que se está llevando ahora, esa vertiginosidad con que el mundo se lleva, lo desvirtúan un poco, pero el buen amor va a existir siempre, y prueba de ello es que todos los que hacemos música romántica seguimos viviendo muy bien”, argumenta.
A pesar de que su nombre ha quedado vinculado con el bolero, él prefiere dejar de lado ese término, para hablar en su lugar de “música romántica”.
No deja de trabajar. “Yo he sido un tipo inmensamente suertudo”, asegura el artista, recordando el apoyo que ha tenido de su gente desde que sacó su primera canción, y cómo siempre han creído en él.
Sentado en su despacho de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), que preside, dice que no va a dejar de trabajar “jamás en la vida”, porque “me gusta mucho hacerlo. Tengo todos los años del mundo, y he tenido mis tiempos en donde piensan que ya no doy más, que se terminó mi época, pero cuando surge una oportunidad, ahí entro, y les hago entender que no es cierto”.
Usted me ve que vengo recto, ni cojeando ni en silla de ruedas, ni estoy sin poder contestar a lo que me está preguntando”, enfatiza.
“Me he mantenido gracias a que trabajo intensamente”, afirma Manzanero, quien también pasea, sale de vacaciones y disfruta “mucho”.
“Me preocupo por estar ocupado todos los días, porque dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios, y a mí me encanta mucho la ociosidad”, bromea el artista, quien mantiene extensas jornadas de trabajo que comienzan a las seis de la mañana y, en ocasiones, se prolongan hasta la noche.
De hecho, considera que su época más importante en la vida es la última, la que va de “Nada personal” a esta parte, y que incluye temas como “Por debajo de la mesa” y “Dormir contigo”.
Esta etapa viene marcada por sus inicios con Laura Elena Villa, su ahora esposa, a quien dedicó el tema “Nada personal”.
“Me he mantenido gracias a que trabajo intensamente”, afirma Manzanero, quien también pasea, sale de vacaciones y disfruta “mucho”.
“Me preocupo por estar ocupado todos los días, porque dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios, y a mí me encanta mucho la ociosidad”, bromea el artista, quien mantiene extensas jornadas de trabajo que comienzan a las seis de la mañana y, en ocasiones, se prolongan hasta la noche.
De hecho, considera que su época más importante en la vida es la última, la que va de “Nada personal” a esta parte, y que incluye temas como “Por debajo de la mesa” y “Dormir contigo”.
Esta etapa viene marcada por sus inicios con Laura Elena Villa, su ahora esposa, a quien dedicó el tema “Nada personal”.
En aquel entonces, entre él y “Laurita”, como la llama con cariño, “una muchacha de la mitad de años”, a la cual “tenía una admiración enorme y hasta un cierto amor bonito, no había nada personal, aunque finalmente acabó siéndolo”, recuerda el cantautor.
Lucha por derechos de autor. El yucateco señala que, “desde que tengo uso de razón, siempre tuve admiración por una buena canción de otro compositor y nunca tuve ningún respeto para ninguna que fuera una mala o fea canción”. Manzanero, un ferviente defensor de los derechos de autor, opina que “el destino de la vida de un compositor lo socorre: cuando no hay mucha cantada, hay buenos dividendos de regalías, y cuando las regalías bajan por cualquier cosa, también hay buena cantada”.
Como presidente de la SACM, el artista mexicano reconoce los obstáculos que la asociación tiene que afrontar.
Fuente Hoy
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