Máximo Jiménez
Periodista y crítico de cine
Trampa de amor, el primer álbum de Aventura como Los Tinellers, no tiene nada que ver con lo que se convirtió el grupo una década después. De hecho, quizás ni sus seguidores más obstinados recuerdan algunas de las canciones incluidas en esta producción que se publicó en el verano del 1996, grabada a fuerza de pulmón, en sesiones intermitentes que imponía la falta de recursos y editada por Elca Productions (iniciales de Elvin Polanco y Carlos Dalmasí).
El disco difiere del estilo que creó Aventura sobre la base de la bachata tradicional y que se conocería luego como bachata urbana.
Influenciados por los principales exponentes de la música de amargue que dominaban el mercado a mediados de los 90, Antony Santos, Raulín Rodríguez, Frank Reyes y el mismo Luis Vargas, el grupo graba diez canciones que duermen en el anonimato eterno, con excepción de «Cuándo volverás », convertido en su primer sencillo, inmortalizado en su versión en merengue típico de Krisspy.
La primera producción de Aventura abre con la bachata «Trampa de amor», en la que Anthony Santos –pasarían otros años para asumir Romeo como nombre artístico– desahoga sus penas por una mujer que mató su amor. Sigue con «Cuando volverás», que aunque conserva su esencia tradicional, se puede sentir en esta canción el punto de inflexión que nos llevará hacia un nuevo recorrido musical, gracias a lo que crearán Anthony, Henry, Lenny y Max, cuatro jóvenes nacidos y educados en el Bronx de Nueva York (Estados Unidos). Henry nació en Moca, República Dominicana.
«Alexandra» es una canción romántica que marcará la línea que trazará el estilo de Anthony como compositor.
Un tema pegajoso y rítmico, que da paso a «Que se logre este amor» (también conocido como «La novelita»), una bachata con reminiscencias al Luis Vargas y Teodoro Reyes de finales de los 80 y principios de los 90. Los Tinellers, poseídos por el sonido que fundamentó la propuesta de la mayoría de los bachateros dominicanos, se rindieron al contagioso merengue típico, que no podía faltar en su debut discográfico.
El suyo, sería un merengue contagioso y candente, como es «Por tu orgullo», «Si me dejas muero» y, el más conocido de los tres, «El coro dominicano», que se mantuvo en su repertorio durante muchos años en sus presentaciones en directo. Son composiciones que revelan el sentimiento y agradecimiento del grupo hacia esa República Dominicana que bautizó su música en esos comienzos difíciles cuando nadie cree en lo nuevo hasta que explosiona. «Mi abuelita», canción que Anthony dedicó a su abuela tras su fallecimiento, «Me duele el corazón » y «Dime si te gustó» completan el repertorio inaugural de Los Tinellers, que salieron al ruedo en 1995 y con ganas y esfuerzo sobrehumano, encontraron en Elvin Polanco el padrino que echó a andar su ingenio y maquetas básicas, canciones con arreglos simples y convencionales. No es un álbum para tomárselo con solemnidad, aunque sí tiene su importancia, dado el fenómeno que luego representó Aventura.
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