EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ El mundialmente afamado imitador y comediante dominicano Julio Sabala, radicado en Miami, podría ser enjuiciado próximamente, acusado de acoso sexual por sus ex asistentes Gloria Acevedo y Maura Saviñón, quienes lo sindican como “un monstruo” y un “depredador”.
Ambas mujeres interpusieron una demanda en el tribunal para reclamar compensaciones por los presuntos daños, pero el artista se mantiene a la defensiva y negando las imputaciones, lo que obligaría a que sea enjuiciado.
Acevedo y Saviñón, aparecieron ayer miércoles en el noticiero nacional de Univisión, sumando a Sabala a una larga lista que incluye al presidente Donald Trump, congresistas, líderes políticos, celebridades del cine, espectáculos y deportes, que están siendo objeto de los mismos cargos en un festival de acusaciones de docenas de mujeres que se arropan en el nuevo movimiento nacional “Me Too” (Yo También), plataforma de las denuncias, y que fue seleccionado como entidad del año por la revista Time.
Acevedo era administradora de la oficina del imitador, y Saviñón, una de sus ex asistentes. Ambas relataron los supuestos acosos y proposiciones sexuales del artista a ellas.
Las mujeres lo calificaron de un “monstruo” que se esconde detrás de su máscara de artista, y “depredador sexual”, que nunca las respetó.
Acevedo narró que Sabala es un depredador sexual, porque la hostigaba hasta el cansancio para que cediera a sus deseos.
“Es un monstruo que no les tiene respeto a las mujeres, eso es él para mí”, dijo la señora Acevedo.
“Me quería besar, me quería tocar, me decía cosas, palabras con las que me faltaba el respeto todo el tiempo, hablándome de mi parte privada”, narró Acevedo.
“Yo no quería entrar a la oficina, tenía pánico de estar junta con él”, señala.
Saviñón dijo que Sabala la acosaba sexualmente desde 2010.
Relató que una vez, estando en su escritorio, Sabala la llamó para decirle que le iba a enseñar algo.“Dejó la puerta media abierta y se estaba masturbando”, agregó Saviñón.
Ella lo calificó de “monstruo”. “Se oye mucho de Julio Sabala, el famoso, el imitador, la celebridad, pero detrás de esa persona hay mucha maldad”.
El abogado de las mujeres, Martín Sáenz, dijo que las dos se vieron obligadas a renunciar de sus empleos en la oficina de Sabala, y que las quejas que expusieron a la oficina de recursos humanos, no fueron escuchadas y menos investigadas.
“Ellas pusieron quejas, primero dentro de las oficinas en las que trabajaban, pero la persona encargada de recursos humanos, no les tomó las denuncias y no se hizo nada al respecto”, dijo el jurista.
La abogada de Sabala, Jame Dokovna, salió en defensa del artista en un comunicado que envió a la cadena de televisión, en el que dice que “la reputación del señor Sabala habla por sí sola y lamentamos que individuos con motivos cuestionables, estén haciendo acusaciones sin fundamento”.
Dijo que los reclamos de Acevedo y Saviñón, “no tienen mérito y continuaremos defendiéndolo de ellas con vigor”.
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