El actor Brad Pitt (de 48 años), quien ahora tiene una vida bastante estable al lado de Angelina Jolie (de 36) y sus seis hijos, confesó que hace unos años su adicción a la marihuana quedó fuera de control.
Todo ocurrió hace poco más de 12 años, cuando el ahora nominado al Oscar trataba de escapar de las presiones de la fama.
"Me enfermé de mí mismo a finales de los 90. Me trataba de esconder del hecho de ser famoso. Fumaba muchos 'porros' sentado en el sofá. Y realmente me enfadé conmigo mismo", reveló Brad.
Según el propio Pitt, la adicción fue producto de una terrible época depresiva que duró alrededor de seis meses, pero aseguró que luchó contra ello y no ha vuelto a ocurrir en la última década.
Se sabe que el año pasado, el protagonista de 'Moneyball' abandonó uno de sus vicios más arraigados: el de fumar cigarrillos, ya que sus hijas Zahara y Shiloh lo descubrieron fumando, y ya que él se toma muy en serio la paternidad, no quiere dar malos ejemplos a ninguno de sus pequeños.
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