La actriz Demi Moore (de 49 años) ha pasado unos meses muy difíciles, ya que enfrenta bajo el ojo público su polémica separación del galán Ashton Kutcher (de 33) y su alarmante pérdida de peso, además de los rumores de una supuesta recaída en el alcohol.
Aunque no quiso hablar directamente de su sentir tras haber sido víctima de infidelidad, sí tocó el tema de su notoria delgadez, lo que la ha hecho blanco tanto de críticas como de preocupación.
"He tenido una relación de amor-odio con mi cuerpo. (He estado) luchando contra mi peso y con la sensación de que no podía comer loq ue quería", confesó la acriz.
"Creo que me siento hoy en día en un lugar de mayor aceptación de mi cuerpo, y que incluye no sólo mi peso, sino todas las cosas que vienen con un cuerpo cambiante a medida que envejeces, hasta ahora, que mi cuerpo está extremadamente delgado", dijo Demi.
"Delgado de una manera que nunca me imaginé que alguien podría decirme 'estás muy delgada, y no te ves bien'", comentó la protagonista de 'Striptease', sin aclarar cómo terminó con esa esquelética figura, si era algo que ella quería o si simplemente la depresión la llevó a ese bajo peso.
Por si fuera poco, Moore reconoció sus más grandes temores: "Lo que me asusta sería descubrir al final de mi vida que realmente no merezco ser amada. Tengo miedo de no aceptar que no puedo controlarlo todo. Eso me hace sentir insegura".
Sobre la infidelidad de Ashton, lo único que dijo fue: "Me asustaba la idea de ser abandonada, hasta que alguien me dijo: 'Solo los niños pueden ser abandonados, los adultos no. Nosotros podemos elegir'".
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