Se abona y alimenta la teoría de que los artistas en ciernes manifiestan cuadros depresivos por el "to be or not to be" del dilema del principe Hamlet, de William Shakespeare, y no es así.
El afán por "el ser y el no ser" lleva a veces a situaciones fatídicas, como se pudo ver en el caso de Jimmy Bauer, como también en Martha Heredia. Ambos "buscando visa para un sueño" con "la hija de Juana"
El éxito y la fama arrastran un componente perverso, para el cual hay que prepararse y saber manejarse.
Sin embargo, los mayores riesgos y el peligro más grande acecha cuando el artista ya se ha realizado.
Y los ejemplos los podemos citar por montones…
En el ámbito local, con Fernando Villalona, Alex Bueno, El Zafiro, el Nazareno, Omega, por solo citar algunos casos, porque también se ha visto con Elvis Presley, Michael Jackson, Witney Houston, Amy Winehouse. Figuras que se han destruido luego de la fama por la que tanto lucharon.
Pero ¿donde dejan a un Juan Luis Guerra, quien le agradece al Señor el que ahora puede dormir sin tomar pastillas?.
Hablenme de Wilfrido Vargas, Toño en una época pasada…Y si continuamos, no terminamos, porque aquí hay muchos artistas depresivos, que amanecen un día con una cara que nadie puede acercarse ni sonriere.
Lo que sucede es que tienen mayor control que otros y pasan su crisis con notas sobresalientes, pero de que tienen problemas, eso aunque lo nieguen forma parte de una realidad que les persigue, les atormenta y castiga.
El artista or naturaleza es fibra y temperamento. Su sensibilidad es lo que le permite transformar la realidad en arte, y como tales son vulnerables y están expuestos a la calamidad y al sufrimiento con una intensidad mayor a la de los demás.
Precisamente al ser tan sensibles, se abaten con mayor facilidad….
Hay algunos que han aprendido a erigir barreras y defensas, pero hay otros que no...Port ello cuando llega "el viento frío" los congela o se los lleva de paro. fuente Joseph Caceres
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