¡Pura viruta!…despojos de la madera que se necesita para amueblar la cabeza de una decorosa mujer, sustentable en prendas de moral y decencia.
Arlín protagonizó una escena realmente vergonzosa. En un evidente afán por escandalizar y llamar la atención a cómo de lugar, rompió los lineamientos y límites de la decencia, adoptando un comportamiento muy vulgar.
Eso de besarse de esa manera tan atrevida, grosera e indecorosa con un desconocido frente a las cámaras habla claro de lo carenciada que está de principios de formación moral y educación hogareña.
¡Dándose lengua con uno del coro del programa!
Su actitud y comportamiento es propio de las mujeres de la calle que se prodigan al mejor postor.
No tiene ni una pizca de verguenza.
Demuestra con ello un desmedido afán por llamar la atención a base de escándalos, porque profesionalmente no lo ha podido lograr.
¡Qué pena!.
Esos son los códigos por los que se rigen algunas de las integrantes de la nueva generación de mujeres de la televisión estigmatizadas con el calificativo de ¡chapeadoras!.
Fuente merengala
1 comentario:
"Adopto" o "le impusieron" ese comportamiento? Creo en que se lo impusieron. Si te fijas estos shows de variedad casi todos tienen un libreto improvisado donde los hombres todos asumen el rol de Casanovas y las mujeres el rol de donsellas buscando parejas. Las que no se "adaptan" son prontamente re-emplazadas.
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