Picoteando el Espectáculo
Hablamos del bajón de Ruth “La Cantante” este año, después de un 2016 bien “encendida”. Si hubiera ganado el Soberano, como Revelación del Año, a lo mejor hubieran dicho que es verdad que el premio azara.
Pero siendo honesto, el fenómeno de ese descenso no se circunscribe a ella como mujer en la salsa.
Los varones también están teniendo un año distinto y diferente a los pasados.
Los pilares de la salsa, como Chiquito Team Band, Yiyo Sarante, Revolución Salsera, ni por asomo pueden comparar sus temas de este año con los del pasado, cuando dominaban todo el ambiente con “La llamada de la ex”, Mejor lo hago con la mano”, Corazón de acero”, y otros grandes éxitos que no solo se sintieron aquí, sino también en el extranjero.
El propio Alex Matos que tenía el año pasado un desarrollo vertical se ha visto “cojeando” este año.
No hay la efervescencia de los años pasados. Eso está claro
Algo está pasando con la salsa este año que no es la misma ni es igual.
¿Qué sucede? ¿La payola que ahora exigen los programas de salsa? ¿El dineral que ahora hay que buscar para sonar en los 20 programas de salsa los fines de semana, está acogotando al género?
Si es así, los cantantes de salsa, los promotores y disqueros tenían que ver venir eso, y tener presente que no iban a salir ilesos.
El “boom” de la salsa en los últimos años fue muy fuerte para pensar que los promotores y difusores del género no iban a reclamar una parte del pastel.
Que nadie se haga el menso, que aquí hasta para que te coloquen en un listado de los más sonados, hay que “cantearse”.
Sin contar los grupos de DJ que controlan el negocio de la difusión a nivel artesanal en las discotecas.
Eso era antes que había todo un abanico de soporte abierto de manera espontánea con el género.
Hoy predomina el criterio de que “negocios son negocios”.
Hablamos del bajón de Ruth “La Cantante” este año, después de un 2016 bien “encendida”. Si hubiera ganado el Soberano, como Revelación del Año, a lo mejor hubieran dicho que es verdad que el premio azara.
Pero siendo honesto, el fenómeno de ese descenso no se circunscribe a ella como mujer en la salsa.
Los varones también están teniendo un año distinto y diferente a los pasados.
Los pilares de la salsa, como Chiquito Team Band, Yiyo Sarante, Revolución Salsera, ni por asomo pueden comparar sus temas de este año con los del pasado, cuando dominaban todo el ambiente con “La llamada de la ex”, Mejor lo hago con la mano”, Corazón de acero”, y otros grandes éxitos que no solo se sintieron aquí, sino también en el extranjero.
El propio Alex Matos que tenía el año pasado un desarrollo vertical se ha visto “cojeando” este año.
No hay la efervescencia de los años pasados. Eso está claro
Algo está pasando con la salsa este año que no es la misma ni es igual.
¿Qué sucede? ¿La payola que ahora exigen los programas de salsa? ¿El dineral que ahora hay que buscar para sonar en los 20 programas de salsa los fines de semana, está acogotando al género?
Si es así, los cantantes de salsa, los promotores y disqueros tenían que ver venir eso, y tener presente que no iban a salir ilesos.
El “boom” de la salsa en los últimos años fue muy fuerte para pensar que los promotores y difusores del género no iban a reclamar una parte del pastel.
Que nadie se haga el menso, que aquí hasta para que te coloquen en un listado de los más sonados, hay que “cantearse”.
Sin contar los grupos de DJ que controlan el negocio de la difusión a nivel artesanal en las discotecas.
Eso era antes que había todo un abanico de soporte abierto de manera espontánea con el género.
Hoy predomina el criterio de que “negocios son negocios”.
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