SIDNEY (Australia).- El actor Johnny Depp tiene previsto marcharse de Australia para salvar a sus perros "Boo" y "Pistol" de ser sacrificados por no haber declarado su ingreso al país, informaron medios locales.
Depp, de 51 años, y su esposa Amber Heard, de 29, afrontan multas y hasta la posibilidad de ser acusados penalmente por la importación ilegal de los dos Yorkshire Terrier, según el diario Courier Mail.
Los perros entraron al país hace unas semanas en el avión privado de Depp, quien retornaba al balneario de Gold Coast, en el noreste australiano, para reincorporarse al rodaje de la última entrega de "Piratas del Caribe" tras operarse de la mano en Estados Unidos.
El ministro australiano de Agricultura, Barnaby Joyce, le dio el miércoles un plazo de 50 horas para sacar a los perros del país o de lo contrario serían sacrificados, lo que causó un revuelo en Twitter a través de la etiqueta #WarOnTerrier, mientras miles de personas firmaban una petición de clemencia.
Depp y su mujer han informado al Ministerio de Agricultura que saldrán con sus mascotas la noche del viernes rumbo a California, aunque antes de su partida deberán explicar a las autoridades porqué no declararon su ingreso.
El drama de los caninos no terminará en Australia porque el ministro Joyce cree que probablemente no tendrán los permisos necesarios para entrar nuevamente a su país y entonces se quedarán "sin un estado" que los acoja.
"Mi preocupación es que si los Estados Unidos no los deja regresar...¿tendrán algún otro sitio a dónde ir?", comentó el ministro en un comunicado a la ABC.
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