Cher dijo que ya está recuperada del virus que la atacó en septiembre pasado y que la obligó a cancelar las últimas fechas de su gira "Dressed to Kill".
Me siento grandiosamente. ¡No me estoy muriendo!", dijo la artista a la revista Closer.
El virus le afectó a nivel renal y también puso en riesgo su corazón, lo que la obligó a utilizar un monitor cardiaco.
La cantante planea reponer sus conciertos pendientes, dijo una fuente a la publicación.
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