King falleció el jueves de forma tranquila mientras dormía a las 9:40 de la tarde PDT, en su casa de Las Vegas, indicó su abogado Brent Bryson.
Afectado por nuevos problemas de salud, B.B. King había sido hospitalizado a principios de mes en Las Vegas por una deshidratación, según su hija Patty King.
“El rey del blues”, como se lo conocía mundialmente, llevó una vida de sucesivas giras, conquistando al público de unos cien países con su guitarra y canciones de amor y de angustia como “The thrill is gone” y “How blue can you get”.
El músico, que trabajó como peón en una granja, llevó nuevos seguidores al blues e influyó en una generación de músicos con sus sentidas letras y apasionada guitarra, en canciones como “The Thrill Is Gone”.
Artista consumado de voz ronca, consiguió enganchar a todas las audiencias: desde el tradicional público afroamericano hasta los fanáticos del pop y del rock.
King vendió millones de discos en todo el mundo y estaba incluido en el Salón de la Fama de la Fundación del Blues y el Salón de la Fama del Rock and Roll.
King tocaba una guitarra Gibson a la que llamaba cariñosamente Lucille, y no sólo era el rey indiscutido del blues, sino también un mentor para decenas de guitarristas, como Eric Clapton.
En 2009 recibió su 15to Grammy en la categoría de álbum de blues tradicional por One Kind Favor.
La infancia de Riley Ben King, nacido el 16 de septiembre de 1925 en Itta Bena, cerca de Indianola (Mississippi), se parece a la de miles de niños negros, trabajadores agrícolas en las grandes plantaciones de algodón del sur segregacionista.
Desde los años 50, “Blues Boy” King se convirtió en un guitarrista reconocido
El joven King, huérfano, tuvo la suerte de contar durante su adolescencia con el apoyo protector de Bukka White, su primo. Este guitarrista, muy reputado en la región, lo inició en la guitarra y le hizo descubrir la gran ciudad de la música, Memphis, donde vivió a partir de 1947.
El futuro B.B. King se codeaba con Sonny Boy Williamson (Rice Miller), Robert Lockwood Jr, Bobby “Blue” Bland y tocaba regularmente en Beale Street, donde más tarde abrió un club con su nombre, el “Broadway” de la música negra en los Estados Unidos.
Su carrera tomó un nuevo giro en 1949 al ser contratado como pinchadiscos en una radio, donde se ganó el apodo de “Blues Boy” (B.B.).
Fuente infobae
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