Un morbo desmedido de la sociedad y una prensa en pura competencia por lograr impactar en busca de su tele-audiencia con la pobrecita Emely.
Irrespetando y abusando de la inocencia de su desesperada y aturdida familia ante una tragedia que acapara la atención nacional, victima de una terrible situación que pone en evidencia la falta de educación sexual que hoy muestra que carece de calidad.
Es tiempo para reflexionar, revisar este país que se muestra cada día mas desorientado, la educación, la columna vertebrar que es la educación de calidad en todas sus manifestaciones acaba de mostrar el refajo de las carencias y que no hay coherencia en la construcción de un país con sistema tanto familiar , como gubernamental o privado que evite vivir casos tan terribles y lamentables como este de la niña Emely, y muchos otros que no aparecen en los medios o redes sociales y que nos enlutan a todos y nos ponen a llorar de impotencia, justicia y que descanse en paz Emely, que tu asesinato de forma tan inhumana nos unió y nos pone a pensar en voz alta y en silencio.
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