Alejandro Sanz. No hace falta explicar quién es el cantautor, con 25 millones de discos vendidos, 20 Grammy latinos y 3 americanos a sus espaldas. Su fama internacional le precede, desde que saltara a la fama en los años 90 del pasado siglo, hasta el actual, en el que sigue siendo un referente en la industria musical.
Ahora, es él quien cumple medio siglo, y lo hace en esa cima sobre la que lleva más de dos décadas elevado, en el cénit de su vida artística y personal. Y lo celebra, como no, con más música con la que regalarnos las navidades
ALEJANDRO MAGNO SANZ
Nacido en Madrid (España) el 19 de diciembre de 1968, Alejandro Sánchez Pizarro, más conocido por su nombre artístico, Alejandro Sanz, traía sangre andaluza por sus venas. Sus progenitores eran ambos de Cádiz (Andalucía, sur de España). De su padre, Jesús Sánchez Madero, Alejandro heredó su vocación musical.
Una vocación que descubrió muy temprano: con siete años ya tocaba la guitarra, y a los diez ya empezaba a componer sus propias canciones. A la edad de 20 años y bajo el nombre de “Alejandro Magno” sacó su primer disco “Los chulos son pa’ cuidarlos”.
Sin embargo, su revelación artística vendría tres años más tarde, cuando cambió el “Magno” por el “Sanz” y, de la mano de Warner Music, lanzó “Viviendo Deprisa” (1991), con temas compuestos íntegramente por un joven Alejandro al que nadie le auguraba el éxito que tendría: vendió un millón de copias.
Su siguiente disco, en 1993, “Si tú me miras” contó a su vez con una buena acogida por parte de la crítica. Un año después, en el álbum “Básico”, Alejandro recopiló algunos temas de estos primeros trabajos.
Después, en 1995, llegaría “3”, un disco del que además lanzó dos ediciones, en italiano y en portugués, para darse a conocer en el mercado internacional. Y así, poco a poco, Sanz el joven se iba haciendo un hueco en el cielo de las estrellas musicales.
Ese mismo año, mientras ya comenzaba a adquirir un nombre fuera de las fronteras de su país, Alejandro conoció a la que se convertiría en su primera esposa: la modelo mexicana Jaydy Mitchel.
CORAZÓN PARTÍO
Pero la consagración artística de Alejandro llegaría un poco más tarde, en 1997, cuando lanzó el álbum “Más”, considerado su trabajo más exitoso hasta la fecha. Cinco millones de copias vendidas en todo el mundo, y temas míticos como “Corazón partío”, “Amiga mía” o “Y si fuera ella”, así lo avalan.
Varias de estas y otras canciones del disco ocuparon primeros puestos en España y Latinoamérica. El récord lo tuvo “Corazón Partío”, con más 70 semanas en las listas de música a nivel mundial.
Un año después, en 1998, se “casó” con Jaydy en la isla indonesia de Bali, según el rito autóctono. Un matrimonio sin validez legal al no haber sido ni por la Iglesia ni por el Estado, pero del que Alejandro habló con los medios un año después.
“Mi matrimonio es totalmente válido”, dijo con contundencia. “Hay quienes se casan por lo militar, con un comandante o un coronel… Yo me casé con el corazón”. Y recalcó: “Para mí, mi mujer (Jaydy) es mi mujer, y yo soy su marido”.
No obstante, este peculiar enlace, que tuvo como fruto a una hija llamada Manuela, no duró eternamente: en 2005, se produjo la ruptura. Y, en 2006, el cantautor desveló la existencia de un hijo extramatrimonial, Alexander, concebido en 2003 (mientras todavía seguía con Jaydy) con la diseñadora puertorriqueña Valeria Rivera.
Entre tanto, sus trabajos musicales, una vez ya consolidada la fama, siguieron llegando con muy buen recibimiento por parte de crítica y público, como “El alma al aire” en el 2000, “No es lo mismo” en 2003 o “El tren de los momentos” en 2006.
De hecho, en 2001 se convirtió en el primer artista español que grababa un disco “unplugged” (en directo) con la cadena de televisión MTV. Y, en 2005, colaboró con la artista colombiana Shakira en el tema “La Tortura”, éxito en todo el mundo hispano y en Estados Unidos.
CERCA DE LOS SUYOS
Después de estos trabajos, llegaron otros discos como “Paraíso Express” (2009) y “La Música no se toca” (2012). También, llegó de nuevo el amor: Raquel Perera, con la que se casó en 2012, pero con la que ya tenía un hijo, Dylan, que nació en 2011. Ese mismo año, el cantautor fue coach de “La Voz”, la franquicia de talentos musicales, en México.
En 2014 nació la pequeña “Alma”, segunda hija del matrimonio. Y en 2015, repitió como coach pero en “La Voz” de España. Ese mismo año sacó su disco “Sirope” y, un año después, volvió a sentarse en la silla española del mencionado programa.
En una entrevista con el espacio televisivo español “Viajando Con Chester”, el cantante afirmó sobre sus hijos: “se ven muy a menudo, se quieren muchísimo, se adoran… Y yo estoy muy contento”. Sobre su esposa comentó en la misma entrevista que “es una mujer divina, muy especial”.
Hace unas semanas en el espacio de la televisión española “El Hormiguero”, volvió a significar ese vínculo familiar tan especial para él: “a mis hijos les deseo que sean valientes y no dejen de soñar”. Y un poco sobre ese afecto y esos lazos habla su último single.
La canción, “No tengo Nada”, es un adelanto del álbum “#ElDisco” que, según anunció, verá la luz a mediados de 2019 y, sobre ella, el músico explicó al presentador de “El Hormiguero” que lo había escrito “para reivindicar los abrazos, el cuidar a los que tenemos al lado y no solo a los que tenemos lejos”.
Y él, que tiene 19,4 millones de seguidores en Twitter y 3,6 en Instagram, quiso dejar un poco más claro a qué se refería: “soy amigo de las redes sociales y me han unido más a mi gente, pero es verdad que a veces hay que dosificarlas porque, en ocasiones, nos separan de los que tenemos cerca”.
Así, cerca de los suyos, pero también de su público, Alejandro Sanz celebra que lleva medio siglo entre nosotros. Lo hace regalándonos un videoclip para disfrutarlo esta Navidad, que ya ha superado los 16 millones y medio de visitas en Youtube.
El cantautor, reinventándose sin perder su esencia, ha permanecido en la cima musical este siglo y el pasado, como un icono transgeneracional. Así, está claro que queda Alejandro para rato.
Fuente Nora Cifuentes/el Nuevo Herald
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