Por lo visto el general Saymon Díaz le ganó una batalla al comandante Pablo Pou con la presentación de Miley Cyrus en el país.La artista tenía en su bitácora de internet que vendría al país a combatir en Hard Rock Hotel.
De hecho cuando estuvimos en esa fortaleza del rock hace dos semanas fuentes de operaciones militares del recinto nos hablaron de eso.
Pero de buenas a primeras las cosas han cambiado, y ahora es Symon Díaz quien la trae, y en vez de Hard Rock Hotel Punta Cana, es al Estadio Quisqueya que viene el 13 de septiembre.
El anuncio de Hard Rock Hotel fue corregido, y ahora la controversial artista incluye en su Bangerz Tour a la República Dominicana, en un campo de batalla de mayor perímetro de acción.
La incursión de Miley Cyrus es manejada por la multinacional Live Nation, la más grande plataforma de espectáculos.
Como se sabe, todos los empresarios del país, a diferencia de los de Puerto Rico que tienen una asociación, se mantienen en una rivalidad permanente, donde a veces se teme que “la sangre llegue al río”.
La “guerrilla” es constante, sobre todo por abajo, pues le han dado preferencia a la lucha anfibia donde se baten en procura de la supremacía en el terreno del espectáculo.
La gente ni se imagina las tramas que se maquinan por abajo, las descalificaciones y las andanadas a mansalva que se lanzan unos con otros.
El combate envuelve a figuras como las de Symon Díaz, George Nader, Pablo Pou y el veterano César Suárez.
En cambio a Cesarito no le hacen caso, pues no lo tienen como objetivo en la lucha, al considerarlo un muchacho que todavía está jugando con una pistolita de mito.
El año pasado la conductora de la televisión Luz García hizo el anuncio formal de que se convertía en empresaria artística, al crear la empresa A! Production, que trajo al país a Luis Miguel.
A raíz de esa iniciativa le sobrevino un bombardeo de “aviones caza”, en momentos en que ella ya no dispone de la protección del general de cinco estrellas que antes la protegía.
Dicen que Luz ha preferido mantener su cabeza agachada en la trinchera, en lo que el campo se despeja…
Y no es para menos. Según el parte de guerra, quien se atreve a sacar la cabeza ahora, corre el riesgo de que se la mochen.
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