Picoteando el Espectáculo
Con posible muestra de doble moral, observamos como frente a jóvenes estudiantes “El Pacha”, realizó en su programa “Pégate y Gana con El Pacha”, un supuesto concurso de talento donde se premiaba con dinero a quien más disparate urbano expulsara a través del micrófono.
Pienso que la juventud debe ser premiada y financiada, siempre que los estemos dirigiendo y motivando hacia cosas realmente productivas, pero resulta que estamos financiando un nuevo modelo de sociedad donde la única esperanza del pobre es salir de la pobreza al creerse ser artista o apostando a un cargo público a través de los malos ejemplos políticos.
¿Qué pensaran esos jóvenes que día tras día realizan el sacrificio de asistir a una escuela, quienes se queman las pestañas con los estudios, quienes continúan apostando a la buena educación sin garantías de ser recompensados con un empleo digno al terminar una carrera?
Recuerdo que era muy común en programas de televisión destacar las condiciones vocales de los jóvenes a través de concursos de cantos donde se premiaba la mejor interpretación, muchos de nuestros artistas reconocidos son producto de festivales del canto.
Programas que evaluaban el nivel educativo a través de careos entre estudiantes para provocar el entusiasmo por aprender, pero me imagino que el célebre comunicador y las “fundaciones” que lo patrocinan, dirán que el mundo ha cambiado y que fomentar la preparación académica como base fundamental para cualquier oficio ya no vende, ni genera rating.
Con posible muestra de doble moral, observamos como frente a jóvenes estudiantes “El Pacha”, realizó en su programa “Pégate y Gana con El Pacha”, un supuesto concurso de talento donde se premiaba con dinero a quien más disparate urbano expulsara a través del micrófono.
Pienso que la juventud debe ser premiada y financiada, siempre que los estemos dirigiendo y motivando hacia cosas realmente productivas, pero resulta que estamos financiando un nuevo modelo de sociedad donde la única esperanza del pobre es salir de la pobreza al creerse ser artista o apostando a un cargo público a través de los malos ejemplos políticos.
¿Qué pensaran esos jóvenes que día tras día realizan el sacrificio de asistir a una escuela, quienes se queman las pestañas con los estudios, quienes continúan apostando a la buena educación sin garantías de ser recompensados con un empleo digno al terminar una carrera?
Recuerdo que era muy común en programas de televisión destacar las condiciones vocales de los jóvenes a través de concursos de cantos donde se premiaba la mejor interpretación, muchos de nuestros artistas reconocidos son producto de festivales del canto.
Programas que evaluaban el nivel educativo a través de careos entre estudiantes para provocar el entusiasmo por aprender, pero me imagino que el célebre comunicador y las “fundaciones” que lo patrocinan, dirán que el mundo ha cambiado y que fomentar la preparación académica como base fundamental para cualquier oficio ya no vende, ni genera rating.
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