La telenovela de Televisa Destilando amor, producida por Nicandro Díaz y protagonizada por Angélica Rivera y Eduardo Yáñez en 2007, regresará a la pantalla chica a partir del próximo lunes 3 de diciembre por el canal de cable mexicano TLNovelas, lo que significa un aviso inteligente por parte de la televisora, de la próxima reaparición en cuanto Angélica Rivera deje de ser la Primera Dama.
Sobre el tema de su regreso empezaron los comentarios, desde hace dos meses junto con el rumor de que retornaría a las telenovelas ya divorciada. Lo primero es un hecho, porque si observamos que Televisa programó la repetición de una de sus novelas más exitosas, el 3 de diciembre, a 2 días de dejar de ser Primera Dama, lo confirma. Y con respecto al divorcio, aparentemente son especulaciones, porque su hija Sofía Castro, en una entrevista, dijo que su madre estaba más enamorada que nunca.
‘La Gaviota’ es el personaje que le dio muchísima popularidad a Angélica, y el último protagónico que realizó antes de convertirse en la esposa del presidente Enrique Peña Nieto. La trama de esta novela gira en torno de Teresa Hernández La Gaviota (Angélica Rivera), una jimadora que junto a su madre (Ana Martin), trabaja en las cosechas, y en el pueblo de Tequila, Jalisco, trabajan el agave en la hacienda La Montalveña, propiedad de Don Amador Montalvo (Joaquín Cordero). La llegada de Gaviota y Clara coincide con la muerte de Don Amador. En su testamento Don Amador indica que su fortuna la heredará el primero de sus nietos varones que tenga a su vez un hijo varón, lo cual desata envidia, peleas y caos por parte de Aarón (Sergio Sendel) ya que él quiere ser el único heredero, a diferencia de Rodrigo (Eduardo Yáñez) quien se enamora a primera vista de Gaviota.
Escribirá un libro
En entrevista con Ventaneando de TV Azteca, Rivera aseguró que prepara un libro sobre sus primeros años de su conflictivo paso por Los Pinos.
Hay que recordar que su presencia como esposa del presidente de México generó muchas críticas por supuestos casos de corrupción.
Fuente el diario ny
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