El K-pop, el estilo musical surcoreano que causa sensación en todo el mundo, lleva meses sumidos en escándalos de prostitución y abusos sexuales que han puesto la reputación de sus cantantes, compositores y gestores bajo la sombra de la sospecha. Ahora, esta polémica salpica a uno de los máximos exponentes del sector, el artista Psy, que se hizo conocido mundialmente por su éxito Gangnam Style en el verano de 2012.
Psy se ha visto ahora obligado a declarar ante la policía por su relación con Yang Hyun-suk, el fundador de la gran empresa de entretenimiento YG Entertainment. Esta discográfica, gestora y productora ha llevado a grupos de K-pop en toda Corea, sus carreras, discos, conciertos y hasta su merchandising. De hecho, YG Entertainment llevó la carrera de Psy durante ocho años y estuvo detrás del éxito del Gangnam Style. Sin embargo, el pasado mayo una cadena de televisión coreana sacó a la luz una investigación por la que dicha empresa había prestado servicios de prostitución a una serie de inversores extranjeros que acudieron a una cena en Seúl en julio de 2014.
Tal y como explica The Hollywood Reporter, Yang Hyun-suk y Psy son buenos amigos, y este acudió a aquella cena de hace ahora cinco años. Un evento en el que también estuvo el empresario malayo Jho Low, en busca y captura en Malasia, Singapur y Estados Unidos. Psy se jactó de conocer a Jho Lo y ahora la policía trata de buscar si el célebre cantante tiene algún tipo de conexión con algún delito. Sin embargo, según este medio, "todavía tienen que encontrar pruebas claras". Yang Hyun-suk, por su parte, fue interrogado durante más de nueve horas entre el miércoles y el jueves y ha negado todas las acusaciones acerca de convertirse en intermediario en asuntos de prostitución, así como respecto a evasión de impuestos y cuestiones de drogas.
En marzo se supo que dos músicos claves del sector se retiraban tras conocerse que estaban implicados en asuntos de pornografía y prostitución, ambos ilegales en Coreal del Sur. Jung Joon-young, de 30 años, cantante y actor, confesó que se había grabado practicando sexo con mujeres sin su consentimiento y había compartido las imágenes en un grupo de chat con más famosos. Por su parte, Seungri, de 28 años, fue investigado por dacilitar servicios de prostitución a potenciales inversores para lograr ganarse su favor, supuestamente. Además, también se puso en marcha una investigación contra un local del que era copropietario, que acabó cerrando por supuesto narcotráfico.
En mayo, Seungri fue puesto en libertad condicional, algo que fue tan sonado en el país que llegó a crearse una recogida de firmas exigiendo la recusación del juez. Un escándalo de tales proporciones que incluso el presidente surcoreano, Moon Jae-in, ha hecho un llamamiento público para que se realice una investigación en profundidad. Además de populares estrellas, la polémica ha afectado a empresarios y policías. De ahí que esta cuestión haya sido comparada con el movimiento MeToo surgido hace dos años en Estados Unidos.
Fuente El Pais
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