Santo Domingo.-Manuel Tejada, uno de los más connotados e innovadores músicos populares de la República Dominicano, estaría dispuesto a trabajar dembow con sus exponentes, ya que esos artistas deberían tener la opinión de alguien con experiencia de cómo hacer algo más allá de lo que ellos saben.
También trabajar en letras más positivas y sociales.
“Yo pienso que toda esa música urbana ha jugado un papel importante en la denuncia social en el mundo entero y eso tiene sus méritos.
Existió la nueva trova cubana, que hacia denuncia social y política. Hoy tenemos estos muchachos en los barrios que viven situaciones y necesitan cómo expresarlas, y todo eso es válido”, dijo el músico dominicano.
Tejada precisó que el dembow es un estilo de música que tiene sus instrumentos bien organizados, pero la intervención de un músico va más allá de todas esas cosas que vienen prácticamente pregrabadas.
“El dembow tiene un baile extraordinario, salvo cuando se pone medio complicado, pero la labor de cualquier productor de música va más allá de pegar cosas.
Es realmente tratar de mejorarlas y nadie sabe si en el futuro se puede hacer un dembow con orquesta o sinfónico, algo que sin dudas puede enriquecer el ritmo”, opinó Manuel Tejada.
Con la Sinfónica
“El sueño de mi padre” es una obra que escribió en 2013, de carácter nacionalista folclórica, con instrumentos de percusión criollos.
Para él será una experiencia muy gratificante, ya que José Antonio Molina la ha incluido para el último día de la temporada sinfónica, que culmina el 18 de octubre, bajo la dirección de Enrique Pérez Mesa, actual director de la Orquesta Sinfónica de Cuba.
A su padre
“Esta es una obra que escribí dedicada a mi padre, el doctor Tejada Florentino, y a su pueblo, Salcedo, algo que es novedoso.
Es una nueva experiencia y se ha empezado a leer para que los músicos la vayan conociendo y estoy muy entusiasmado con lo que va a suceder”, dijo el músico.
Manuel había hecho otros trabajos sinfónicos, compuso una obra que fue grabada por la Orquesta de Belgrado, un Ave María que canta Nathalie Peña Comas, estrenado el pasado año y fue tocada en la basílica de Higüey.
El merengue los Grammy
Sobre la ausencia del merengue en los Grammy Latinos, Tejada precisó que los miembros de la Academia Latina de la Música han tenido el deseo de relanzarlo como una categoría, pero por falta de material no se ha podido.
Se podría lograr si todos los que hacen un merengue al año se preocuparan por inscribirlo en la academia y darlo a conocer. También se pueden sumar los típicos, que están grabando mucho en el Cibao y eso también cuenta.
“No es solo quejarnos de que si yo grabo un merengue no me lo ponen, de que si la payola nos está afectando. Creo que esas cosas hay que echarlas a un lado y hacer un esfuerzo entre todos para relanzar nuestra música.
Entre las cosas más relevantes que he hecho está el disco “Colegiala”, de Alex Bueno, en el que también está “Qué cara más bonita”, algo muy innovador, así como “La quiero a morir”, de Sergio Vargas.
Una anécdota
“Cuando Wilfrido me dio el tema Juana la cubana para que lo hiciera merengue en realidad no quería trabajarlo. Llamé a Wilfrido y le dije: Wilfrido yo no puedo hacer esto, no me sale nada. Él insistió y me pidió con mucha humildad que se lo trabajara”, expresó.
Al final, Wilfrido lo convenció o le dio el ánimo para que continuara trabajando el merengue, hasta que lo terminó y se convirtió en un gran éxito. No fue fácil hacerlo, porque a decir de Manuel, la canción inicia con un instrumento sintetizado, que hoy es fácil de hacer, gracias a la base de la tecnología, pero en los 80 resultaba bastante difícil.
De las cosas más relevantes que he hecho fue el disco Colegiala, de Alex Bueno, en el que también está Qué cara Más bonita, algo muy innovador, así como los temas Juana La Cuban, de Las Cichas del can y La quiero a morir de Sergio Vargas
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