miércoles, 27 de junio de 2012

Artistas que solo hacen breves apariciones y luego sus carreras en la industria musical se van al olvido.

Cuando Rita Indiana debutó hace dos años con su disco El Juidero, su música causó un revuelo que muy pocas estrellas en sus inicios han logrado. Escenarios como Hard Rock Café quedaban pequeños ante la gran cantidad de público que iba a disfrutar de su arte, las emisoras sonaban sus canciones libre de “impuestos” (payola), mientras era colocada en un sitial de las premiaciones y el favor de la crítica nacional e internacional.

Hace un buen tiempo “los misterios” circulan alrededor de su carrera en la industria del disco. Musicalmente, la espigada artista ha hecho un silencio en los escenarios locales.


Voluntariamente o no, se ha apartado de la música y ha visto en la literatura su verdadera pasión, aunque el éxito haya coqueteado con su talento en el showbusiness. Centrarse en la escritura de un guión para una película de la agrupación boricua Calle 13 la acompañó en su tranquilidad en Puerto Rico, donde actualmente reside, mientras sigue ganándose un espacio en el mundo de las letras con su última novela Papi.
De regreso a la realidad


ISSA

En el béisbol suele utilizarse la frase: “la pelota es redonda y viene en caja cuadrada” para tratar de explicar los giros inesperados que dan algunos juegos. También en la industria discográfica no todo está escrito.

Quizás, el universo musical sea más difícil para unos que para otros que, como Issa Gadala, han tenido que tomar una pausa para recargar las pilas “monetarias”. Después de encontrar un considerable reconocimiento en la música, que le valió para ser la Revelación del Año de los Premios Casandra 2010, el intérprete de 10 segundos ha vuelto a su vida empresarial.

Hace más de un año, la empresa Venemusic, quien firmó al artista, presentó el disco Issa Gadala… Con sabor a Bachata, que contiene 13 canciones que fueron éxitos en otras voces en las décadas de los años 50 y 60. Desde entonces, más nada se sabe por estos predios del cantautor.

Martha Heredia también ha estado tranquila en la comodidad de su hogar escuchando desde el pasado año su álbum Perder o ganar. Al menos sus constantes mensajes y las fotos que cuelga en la red social de Twitter le hacen saber a su fanaticada que la “Baby” anda por aquí.

En estos días, mostró fotografías de su cambio de imagen que levantó críticas a favor y en contra, pero la Latin American Idol continúa ausente de los escenarios.

Por sus días de gloria con “Rulay”, entre otros temas que le valieron un éxito rotundo, muchos se preguntan: ¿Y Pablo Piddy, dónde está? Hace poco, la prensa supo, gracias a Mozart La Para quien lo acogió en una de sus presentaciones recientes, que el intérprete está “vivo” en los predios europeos y que ni señales dio de un posible regreso a su patria.

Así se encuentran otros artistas, en el recuerdo de su fanaticada, aquella que deliró en su justo momento.

A falta de pan, cazabe para otros

CRISTAL


Lo mismo se preguntan los seguidores de Leny, el ex integrante del grupo Ilegales. Y es que luego de presentar credenciales como solista con One, el joven ocoeño se retiró de la música por un tiempo como artista, para continuar su carrera como compositor. Cristal Marie también ha encontrado el “amor de su vida” en los musicales de teatro, luego de asomarse al territorio como una de las voces femeninas más serias del canto. Por cierto, su mayor resonancia el pasado año la obtuvo en las tablas por su exitoso personaje en la obra “Dreamgirls”, que le ha abierto las puertas al mundo de la actuación. Hace poco, la novel actriz informó de su debut cinematográfico en la cinta francocanadiense Gillian and Giles, que de seguro, la alejará por más tiempo de la música.(Jose Nova/El Caribe)

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