El Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, confesó que en estos momentos el Estado dominicano es impotente para impedir que la vulgaridad continúe llenando muchos espacios de la música urbana, debido a que en el país existe una ley trujillista que impide legislar, someter y llamar la atención ante ese fenómeno. “He visto la gloria con que sea Listín Diario y los comunicadores quienes tomen como estandarte la batalla contra la vulgaridad porque no es lo mismo enfrentar que comunicar”, señaló.
Puso como ejemplo una reunión que sostuvo con un grupo de raperos barriales y al final ellos hicieron un disco a partir de ese encuentro. Al escucharlo, el ministro les explicó que no estaban lejos de la cultura, pero que carecían de conocimientos para hacer un trabajo bien. Y como ejemplo, les entregó un libro con las décimas de Juan Antonio Alix: “A la semana, esos jóvenes volvieron al ministerio y me dijeron que Alix era un rapero y comenzaron a cantar sus décimas como si fueran improvisaciones”, señaló.
Para Rodríguez, el problema principal de esos jóvenes músicos es que dominan el ritmo pero no tienen en sus manos las herramientas de conocimiento para enriquecer el discurso de lo que cantan.
Cultura de calle
En un encuentro sostenido en el Listín Diario, el ministro reflexionó acerca de lo que considera el problema fundamental de ese tipo de filosofía musical: “El país vive en estos momentos una cultura de calle. No se trata ya de que en cada barrio exista un rapero, sino algo peor, en cada esquina hay un joven considerado como el líder. Y ese liderazgo surge de la lucha, porque todos quieren ser el líder. Y a veces muchas personas no entienden que en un barrio, en una esquina no se puede ser poeta, sino un “Pedro Navajas”. Allí sobrevive la cultura del liderazgo y el que improvisa mejor en todo ese submundo, es el que sobresale. Así es como se explica la cultura del liderazgo. Incluso, muchos políticos se pegan en el pueblo cuando andan con un rapero atrás.
En un encuentro sostenido en el Listín Diario, el ministro reflexionó acerca de lo que considera el problema fundamental de ese tipo de filosofía musical: “El país vive en estos momentos una cultura de calle. No se trata ya de que en cada barrio exista un rapero, sino algo peor, en cada esquina hay un joven considerado como el líder. Y ese liderazgo surge de la lucha, porque todos quieren ser el líder. Y a veces muchas personas no entienden que en un barrio, en una esquina no se puede ser poeta, sino un “Pedro Navajas”. Allí sobrevive la cultura del liderazgo y el que improvisa mejor en todo ese submundo, es el que sobresale. Así es como se explica la cultura del liderazgo. Incluso, muchos políticos se pegan en el pueblo cuando andan con un rapero atrás.
En la Feria del libro
En otra parte de su declaración, el también cantautor José Antonio Rodríguez informó que este año se colocará en la Feria Internacional del Libro un furgón para que todos los raperos que así lo deseen puedan grabar su música: “Pero no será una grabación expontanea, sino que el Ministerio de Cultura eligirá los temas que, en sentido general, van a ser contra la violencia intrafamiliar y de género, contra la delincuencia y los atracos, en honor a las madres, a los héroes de la patria. Y a ese furgón subirán figuras como Mozart La Para, entre otros”, externó. “Lo que si no se producirá este año son conciertos de raperos en las distintas tribunas. No es por negarles una oportunidad, sino porque estamos siguiendo el principio de reforzar otros géneros musicales. En Francia y en Estados Unidos, donde se produce una determinada cantidad de rap sucio, también existen ofertas musicales de calidad, el público puede elegir la opción de su agrado. Eso trataremos de lograr en un futuro cercano en la República Dominicana”, dijo.
En otra parte de su declaración, el también cantautor José Antonio Rodríguez informó que este año se colocará en la Feria Internacional del Libro un furgón para que todos los raperos que así lo deseen puedan grabar su música: “Pero no será una grabación expontanea, sino que el Ministerio de Cultura eligirá los temas que, en sentido general, van a ser contra la violencia intrafamiliar y de género, contra la delincuencia y los atracos, en honor a las madres, a los héroes de la patria. Y a ese furgón subirán figuras como Mozart La Para, entre otros”, externó. “Lo que si no se producirá este año son conciertos de raperos en las distintas tribunas. No es por negarles una oportunidad, sino porque estamos siguiendo el principio de reforzar otros géneros musicales. En Francia y en Estados Unidos, donde se produce una determinada cantidad de rap sucio, también existen ofertas musicales de calidad, el público puede elegir la opción de su agrado. Eso trataremos de lograr en un futuro cercano en la República Dominicana”, dijo.
Problemas de difusión
Para el ministro, el abuso en la difusión de los temas de rap sucio a través de nuestra radio se debe a que este medio de difusión repite lo que otra radio pega: “Actualmente, en la República Dominicana solo existen dos emisoras que lideran la audiencia nacional; es decir, son las que imponen la música más solicitada. Las otras emisoras se convierten en chimichurris. O sea, a quien hay que educar no son a los raperos, sino a las emisoras de radio”.
Para el ministro, el abuso en la difusión de los temas de rap sucio a través de nuestra radio se debe a que este medio de difusión repite lo que otra radio pega: “Actualmente, en la República Dominicana solo existen dos emisoras que lideran la audiencia nacional; es decir, son las que imponen la música más solicitada. Las otras emisoras se convierten en chimichurris. O sea, a quien hay que educar no son a los raperos, sino a las emisoras de radio”.
Buenos temas
Según sus propias palabras, a José Antonio Rodríguez, escuchar le da esperanza: “Calle 13 es maravilloso, es un ejemplo de literatura y música y testimonio épocal. La música que proponen los raperos es buena y si no se pega con una letra, se pega con la otra, pero las letras dejan muchísimo que desear”, consideró. El músico tiene que pensar la letra de sus creaciones para que su trabajo no quede a medias y sirva para agradar a sus semejantes, no para propagar vulgaridades e inconductas. Esta es una reflexión que se desprende de las palabras del también autor de la canción “Vivir”.
IniciativasSegún sus propias palabras, a José Antonio Rodríguez, escuchar le da esperanza: “Calle 13 es maravilloso, es un ejemplo de literatura y música y testimonio épocal. La música que proponen los raperos es buena y si no se pega con una letra, se pega con la otra, pero las letras dejan muchísimo que desear”, consideró. El músico tiene que pensar la letra de sus creaciones para que su trabajo no quede a medias y sirva para agradar a sus semejantes, no para propagar vulgaridades e inconductas. Esta es una reflexión que se desprende de las palabras del también autor de la canción “Vivir”.
Antes de concluir su encuentro, José Antonio Rodríguez recordó que la Vicepresidencia de la República acaba de convocar un concurso nacional de raperos con el tema de la no violencia. “Iniciativas como esas son excelentes muestras de que el Estado quiere colaborar con esos jóvenes de los barrios para reordenar el liderazgo a partir de creaciones que valgan la pena para que los raperos se conviertan en auténticos artistas”, concluyó.
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