Kim Kardashian es una experta en construir su imagen de celebridad en base a exageraciones. La de sus atributos, baluarte de su fama a partir de un reality show y la de su palabras, que alimentan las secciones más amarillas de la prensa mundial. En el medio está su marido, el rapero Kanye West, con quien ahora renueva luna de miel en París. Hace unos días, ella contó que lo obligaba a bañarse varias veces antes de tener sexo, pero ahora cruzó la raya. "Tenemos sexo 500 veces al día", dijo, desafiando las matemáticas más básicas.
La flamante platinada, que no deja de motivar burlas y memes por su cambio de look, tiró el dato en un avance del reality de su familia, Keeping Up With The Kardashians. Y también reveló que buscan desesperadamente un hijo, un hermanito para North, su nena de 20 meses. ¿500 veces al día? Y lo dice así, recostada en un sofá mientras habla con su hermana.
¿Qué dice West? No desmiente ni confirma el comportamiento ninfómano de su mujer, pero sí que buscan un hermanito para North. "Practico muy duro. Lo intento tantas veces como puedo al día. Nori, esto es por ti. Necesitas un hermano", dijo el rapero en una entrevista con la BBC. Confirmado entonces el desenfreno de la blonda Kim.
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