Aunque frente a los reflectores su estilo de vida es totalmente deslumbrante, según el propio hip-hopero todo esto es ‘humo y espejos’.
Si en verdad creíste que la vida del hip-hopero 50 Cent estaba llena de automóviles, joyería, viajes y mansiones, es mejor que lo pienses dos veces, pues esto está completamente alejado de la realidad.
Y es que en sus propias palabras, toda esta opulencia de la que parece rodearse no es más que "humo y espejos", pues en realidad está en bancarrota. Así lo contó ante la Suprema Corte de Manhattan.
¿Lamborghinis, Bentleys, Rolls Royces? "Todos esos coches son rentados", comentó 50 Cent, quien en verdad se llama Curtis Jackson y en la actualidad enfrenta una demanda por cinco millones de dólares.
¿Joyas, anillos, cadenas de oro puro? "Me las prestaron en la joyería". Sí, al parecer nada de lo que presumía en sus salidas nocturnas y eventos a los que lo invitaban le pertenecía. De hecho, aseguró que sólo es dueño de tres cadenas de oro, las cuales manda a mantenimiento cada vez que puede y que lejos de tener un Cartier tupido en diamantes, en realidad usa un reloj Casio de plástico.
Pero, ¿le creemos? Según Forbes, Curtis Jackson tiene una fortuna de 155 millones de dólares, pero él asegura que en sus cuentas bancarias sólo hay 4.4 millones con los cuales no le alcanza para pagar la demanda interpuesta por una mujer llamada Lastonia Leviston.
Al parecer, el hip-hopero de 40 años subió a Internet un video pornográfico de la mujer y su novio, el raperoMaurice Murray, como una venganza hacia él; Ahora, debe pagar más de lo que tiene.
"Esto es como los videos musicales, ellos dicen ‘Acción' y verás todos esos autos lujosos, pero al final todo regresa a donde los rentaron", aseguró 50 Cent, quien se declaró en bancarrota la semana pasada, como un intento por pausar la demanda.
Además, afirmó que "la cultura hip-hop es apiracional" y que ahora que está en bancarrota no parece "tan cool" como se veía la semana pasada.
¿Y el dinero de sus discos vendidos? Pues de eso sólo recibió 10 centavos por álbum vendido (según él), y aunque ha vendido 38 millones a nivel mundial, esos 3.8 millones de dólares desaparecieron hace mucho tiempo.
En definitiva, Curtis se acerca a valer lo que su nombre artístico, pues su abogado dijo que está a punto de quedarse sin dinero y que, incluso, le debe a su abuelo mil 737 dólares que aún no ha podido pagarle.
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