Periodista, desde hace 23 años, hija del reconocido actor Eric del Castillo, y hermana de Kate, también notable actriz, Verónica del Castillo tiene luz y peso propio. Hoy, más abocada a la espiritualidad que a dar noticias, dirige talleres donde intenta sanar corazones y mentes, pero sin caer en la religiosidad.
En una entrevista exclusiva con Infobae México, la periodista nos reveló que al principio su familia no le creía nada y le decían: "estás loca, te perdimos". Verónica siguió adelante con su idea y escribió dos libros, donde propone un feminismo espiritual y señaló que la mujer "cayó en el hembrismo. Empezamos a hacerles a los hombres lo mismo que odiábamos: humillarlos y usarlos"
— ¿Quién eres?
— Una mujer, una mamá, una periodista, una conductora, escritora y terapeuta. Escribí dos libros: "Sexo la puerta de dios" y "Tú eres un milagro".
Hija de una familia de actores, ¿nunca se te ocurrió ser actriz?
— No, hice dos películas malísimas. Mi actuación fue buena según mi papá pero no me gustó nada. Pensaba en las clases que me estaba perdiendo en la universidad y dije 'no, esto no es para mí'.
— ¿Cómo te convertiste en escritora?
Cuando eres corresponsal, periodista, tienes mucha ebullición interior, y a veces somos como limosneros de segundos al aire: siempre nos falta tiempo para contar más detalles de las historias.
¿Qué encontramos en tus libros?
-La reconciliación de los sexos. Que los hombres y mujeres dejemos de pelearnos y terminemos con las guerras de poder. Planteo un feminismo espiritual donde las mujeres volvamos al centro, porque creo que nos hemos ido al extremo opuesto del machismo y caímos en el hembrismo.
— ¿El hembrismo?
Sí, empezamos a hacerles a los hombres lo mismo de lo que nos quejábamos: humillarlos, usarlos, pisarlos, verlos solamente como proveedores. Tenemos que regresar al centro de la escena.
También hay un capítulo de codependencia, de depresión post parto, una enfermedad que me afectó a mi, y que la mayoría de las mujeres no tienen idea de qué es y cómo se trata, y los esposos menos. Es importantísimo que la gente esté bien informada porque es una cuestión hormonal y multifactorial que puede terminar en suicidio o en infanticidio.
¿Cuándo empezó tú interés por la espiritualidad?
— En realidad siempre he sido espiritual. Empecé el estudio de la espiritualidad en 2004 para tratar de salvar mi matrimonio. Atravesé una depresión post parto, pérdida de identidad, competencia con mi marido porque yo empecé a ganar más y él se sentía inseguro.
Yo tenía crisis existenciales y quería saber a qué vine, quién soy, para qué. Pasé de ser una mamá que rechazaba a su hijo porque no entendía lo que le pasaba, a ser una mujer sanadora que ahora trabaja con niños enfermos de cáncer .
— Una revista publicó en su tapa: "Verónica del Castillo sana" ¿Qué sentiste cuando leíste ese titular ?
— Sentí vergüenza.
— ¿ Por qué?
— Es muy fuerte: dije: ¡híjole!, como una periodista seria va a estar sanando!
¿Crees que hay prejuicios, que no puedes ser una periodista seria y además dictar tus talleres?
-Exactamente. Tenía miedo de quedarme sin trabajo, porque dije "voy a perder la credibilidad que he construido".
¿ Y qué pasó?
— A fin de cuentas igual me quedé sin trabajo (risas). Pero ahora estoy cohabitando en estos dos espacios.
La relación con Kate del Castillo
— ¿ El problema de tu hermana influyó sobre tu carrera?
— Me quedé sin trabajo por una cuestión de vibración. Cuando tu tomas la decisión de empezar un camino espiritual, de ayudar a la gente, estás subiendo tu frecuencia vibratoria y ya no es compatible con un programa amarillista.
— Te quedaste sin trabajo por el tema de que eres sanadora?
— No, pero indirectamente sí, porque ya no es compatible.
¿Qué tipo de madre eres?
— Estricta pero comprensiva. A mí me educaron con el miedo, con demasiada disciplina, pero también con comprensión.Yo hasta un día antes de casarme tenía que llegar a las 2 de la mañana y cuidado llegar cinco minutos tarde.
La gente creería que por tener un papá actor, íbamos a ser tremendas o drogadictas o prostitutas. Todo lo contrario: éramos las últimas, comparadas con nuestras amigas, que perdimos la virginidad.
— ¿Cuál fue el mejor día de tu vida, y cuál el peor?
— He tenido dos: cuando nació mi hijo y cuando mi hermana Kate entró al país. Fue poner fin a los tres años más difíciles de mi vida.
Cuando el encuentro del "Chapo" Guzmán con Kate ¿Tuviste miedo?
— Tuve miedo por todo.
— ¿Cómo transitaste ese miedo?
— Existe el miedo real y el miedo imaginario. Entonces éste era un miedo real. Tenía miedo de que entrara a esta casa el cártel, o el cártel opuesto. Pues no sé, empiezas una espiral de paranoia, de obsesión, de depresión, pero al mismo tiempo pues como soy anti antidepresivos lo que hice fue precisamente agarrarme de todas estas técnicas, todas estas herramientas y agarrarme de Dios.
— Cuando hablaste de miedo real, ¿viviste algún hecho en concreto?
— No, gracias a Dios nunca recibí ninguna amenaza. Un día que iba a viajar a ver a mi hermana, ella me llamó y me dijo: "No vengas porque corres peligro. Ya sé que tienes el boleto comprado para mañana, pero no te puedo recibir a ti y a tu hijo porque no es seguro". Entré en ataques de pánico en vivo, al aire. Además, en el trabajo había pedido que no me pusieran las noticias que tenían que ver con este asunto de mi hermana y del Chapo, "¡y me las ponían a propósito!"
— ¿Cómo viste a tu hermana en esos momentos tan difíciles que le tocó vivir?
—Kate tuvo pánico, miedo y paranoia. Pasó por todos los estados de ánimo y estuvo muy sola. Nosotros por lo menos somos familia y estamos cerca…
— ¿La periodista quedó fuera de combate?
—No. La periodista siempre seguirá siendo periodista y siempre seguirá ahí.
Fuente Mariana Dahbar/Infobae
No hay comentarios.:
Publicar un comentario