Llueven las críticas contra El Jeffrey por la visita que hizo a la fiscalía, acompañado de su abogado, para solidarizarse con la fiscal Yeni Berenice Reynoso en sus acciones contra la violencia de género.
El gesto del merenguero pudiera ser alabado, pero se considera que el momento escogido no es el más adecuado ni oportuno, por el hecho de que se produce en momentos en que varios artistas se encuentran en prisión o en problemas con la justicia por alegadas agresiones a mujeres.
Y reza un refrán que entre "bomberos no se pisan la manguera". Otros entienden que "las clases no se suicidan", y que aun cuando no se le pueda pedir al Jeffrey su solidaridad con sus compañeros en problemas, por lo menos no ha debido dar la imagen de que está apoyando a la fiscalía en sus acciones contra los mamberos y cantantes urbanos, que aún estén descarriados, lo menos que se espera es que sus colegas sean quienes le estén dando "la patada final" o "el tiro de gracia".
Dicen que la política y la farándula se parecen, porque hay un mucha gente falsa o farsantes, pero por lo menos en el caso del apresamiento de que fue objeto recientemente Anthony Santos, en vez de recibir la solidaridad de sus colegas artistas, quien fue a visitarlo y a brindarle apoyo fue el ex presidente Hipólito Mejía.
¡Qué paradoja!. Un político, no un artista...
Según Juan Carlos Jiménez, lo de El Jeffrey ha sido visto como "un oportunismo, buscando protagonismo, echándole una vaina a los artistas presos, para venderse como la única persona correcta sobre la tierra que jamás ha violado las leyes".
Poca gente puede estar de acuerdo con las acciones de los mamberos y urbanos que están presos.
Pero, el sentido común indica, que los propios artistas no pueden estar afilando hachas ni convirtiéndose en jueces y verdugos de sus compañeros.
Publicado por Joseph Caceres
2 comentarios:
Pero el Jeffry no era un bregador?
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