El megaproductor Harvey Weinstein, acusado de acoso sexual, violación y abuso de poder, rompió el silencio y ofreció una extensa entrevista en la que admitió que ofreció trabajo a actrices a cambio de sexo, algo que es habitual en la industrial del cine, incluso en la actualidad, según reconoció.
Weinstein, que podría ser condenado a prisión efectiva, está actualmente en libertad bajo fianza. Una frágil libertad, desde luego, que podría cambiar de estatus en cualquier momento. De acuerdo con sus palabras, tras el estallido del escándalo que provocó una ola de denuncias por abuso sexual en Hollywood, el productor perdió todo: su empresa, sus negocios, sus vinculaciones, su reputación, sus propiedades y hasta su familia.
"Nací pobre, feo, judío y tuve que luchar toda la vida para llegar a algún lado", indicó el hombre en su entrevista con la revista Spectator. "Ninguna chica me miró hasta que triunfé en Hollywood. Sí, les ofrecí trabajos de actuación a cambio de sexo, pero también lo hicieron y aún lo hacen todos. Pero nunca, nunca, obligué a una sola mujer", remarcó.
La entrevista se la ofreció al famoso periodista Taki Theodoracopulos, hijo de un magnate griego que escribe la columna Alta Sociedad en Spectator desde 1977. La elección de Weinstein no fue casual. Ambos se conocen desde hace años, frecuentando fiestas y cócteles en la meca del cine pero también en Nueva York, donde ambos se encontraron para la nota.
Weinstein lo llamó para ofrecerle "una exclusiva mundial". Durante toda la reunión, Taki cuenta que el ex magnate de Hollywood lo interpelaba sobre su ascendencia: "Tú naciste rico y privilegiado"; "tú eres elegante"; "tú tienes muchas mujeres".
Este lunes, Weinstein ingresó a primera hora de la mañana en el tribunal del distrito de Manhattan, en Nueva York, donde compareció para ser procesado por tres nuevos cargos por delitos sexuales. El productor enfrenta de esta manera un total de seis cargos por delitos graves relacionados con tres mujeres: dos cargos de agresión sexual predatoria, dos cargos de acto sexual criminal en primer grado y un cargo de violación en primer grado y otro de violación en tercer grado.
Weinstein, que podría ser condenado a prisión efectiva, está actualmente en libertad bajo fianza. Una frágil libertad, desde luego, que podría cambiar de estatus en cualquier momento. De acuerdo con sus palabras, tras el estallido del escándalo que provocó una ola de denuncias por abuso sexual en Hollywood, el productor perdió todo: su empresa, sus negocios, sus vinculaciones, su reputación, sus propiedades y hasta su familia.
"Nací pobre, feo, judío y tuve que luchar toda la vida para llegar a algún lado", indicó el hombre en su entrevista con la revista Spectator. "Ninguna chica me miró hasta que triunfé en Hollywood. Sí, les ofrecí trabajos de actuación a cambio de sexo, pero también lo hicieron y aún lo hacen todos. Pero nunca, nunca, obligué a una sola mujer", remarcó.
La entrevista se la ofreció al famoso periodista Taki Theodoracopulos, hijo de un magnate griego que escribe la columna Alta Sociedad en Spectator desde 1977. La elección de Weinstein no fue casual. Ambos se conocen desde hace años, frecuentando fiestas y cócteles en la meca del cine pero también en Nueva York, donde ambos se encontraron para la nota.
Weinstein lo llamó para ofrecerle "una exclusiva mundial". Durante toda la reunión, Taki cuenta que el ex magnate de Hollywood lo interpelaba sobre su ascendencia: "Tú naciste rico y privilegiado"; "tú eres elegante"; "tú tienes muchas mujeres".
Este lunes, Weinstein ingresó a primera hora de la mañana en el tribunal del distrito de Manhattan, en Nueva York, donde compareció para ser procesado por tres nuevos cargos por delitos sexuales. El productor enfrenta de esta manera un total de seis cargos por delitos graves relacionados con tres mujeres: dos cargos de agresión sexual predatoria, dos cargos de acto sexual criminal en primer grado y un cargo de violación en primer grado y otro de violación en tercer grado.
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