sábado, 1 de enero de 2022

Actriz Lucía Méndez niega que "a cada rato" se someta a procesos estéticos para lucir más bella. No es mujer de mil cirugías


Picoteando el Espectáculo

Si por la gente es Lucía Méndez lleva ya como mil cirugías. Sin embargo, la veterana artista mexicana, de 66 años, niega que "a cada rato" se someta a procesos estéticos para lucir más bella.

En los últimos meses la farándula mexicana ha insistido en un cambio de imagen y especula sobre sometimientos a cirugías y recordatorios de que es una histórica amante de éstas.

"Es mentira, o sea, tú no puedes estarte cirujeando a cada rato, porque se te notaría totalmente y creo que de alguna forma pues me ven, y pues casi siempre me ven tal cual, no te digo que no me pongo mi botox, no te digo que no tengo mis tratamientos con aparatología, pero es mentira que yo cada rato he estado operándome o en el quirófano", comentó.

Cinco décadas de carrera y una evolución constante describen a Lucía Méndez como una mujer que se reinventa.

¿Qué es lo que hace a una mujer una diva?, se le ha preguntado.

"La trayectoria, los chismes, tener algo sobresaliente como una estatua de cera en el museo de Hollywood, las estrellas que tengo en la Calle 8 (Miami) y que probablemente me van a dar la de Hollywood el próximo año y una trayectoria en todo lo que se pueda hacer, actuando o cantando, creo que eso hace que te digan diva", respondió.

Pero, ser una figura así también tiene sus complicaciones, como afrontar los "inventos" de los medios, algo que su amiga Silvia Pinal, alguna vez le dijo: "¡Dios mío!, cuántas cosas nos inventan y todo es mentira", recuerda Lucía Méndez (León, 1955).

A Méndez le cuesta trabajo decidir si se nace diva o si una diva se hace, pero finalmente considera que el título se construye.}

Desde su primer protagónico en la telenovela "Mundos opuestos" (1976), Méndez encaminó su carrera al éxito en televisión, cine, música, teatro, como empresaria y más reciente como "youtuber".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa mujer desde cuando era joven me daba como asco. Tenia como algo que la hacia lucir fake. No como la tortillera de Veronica Castro, que cuando joven era un filetico encendio.