A lo largo de los años he podido observar que la gente del medio, incluyendo a la que está en la comunicación, se constituye muchas veces en los principales verdugos del talento joven.
No solo asumen una actitud de indiferencia hacia lo nuevo y joven en el arte, sino que se colocan de manera graciosa y gratuita en la acera contraria, asumiendo un plano de rechazo y oposición al trabajo que estos hacen.
Y no estamos hablando de regueatton ni de música urbana, sino del arte en sentido general.
Vivimos en un país donde algunos tienen como hobbie poner zancadillas y torpedear la trayectoria de los jóvenes, como si temieran que estos se desarrollaran.
Sólo hay que ver las dificultades que confrontan en la radio, en los periódicos y revistas, donde muchas veces no les dan entrada, porque son figuras que ”no venden”.
Y claro está, no es lo mismo que usted despliegue una página donde hable de Juan Luis Guerra, de Frank Reyes, El Torito, Aventura o Anthony Santos, a que se refiera a Juana Mañón la que ganó el concurso de canto.
Pero, pienso que guardando la distancia, al nuevo talento también hay que darle su espacio y no condenarlo al olvido y a la marginalidaad.
Si bien es cierto que la música es un ”negocio”, en modo alguno podemos olvidar a una generación de figuras nuevas que está en turno para asumir su rol.
Si no la dejan, ni estimulan, estaremos condenado a repetir las mismas figuras y esquemas, que lucen desgastadas y perpetuadas en el tiempo, porque no hay nadie más para sustiturlas.
La parte más desesperanzadora es cuando algunos valores jóvenes logran imponerse en el medio, como se dice ”a fuego y espada”, sin contar con ninguna ayuda, y cuando llega el momento de reconocerlos, son ignorados.
Es lo más frustratorio para los jóvenes artistas…
No tenemos que ir muy lejos para tener a mano un ejemplo, como el de Martha Heredia, que de ”chepa” la eligieron aquí para participar en el concurso porque había gente que tenía sus favoritos, y que después de lograr la gran hazaña, en vez de apoyarla le están buscando ”periquitos’, criticandola a veces de manera desconsiderada.
Se olvidan de que un país sin jóvenes, es una nación sin futuro.
No solo asumen una actitud de indiferencia hacia lo nuevo y joven en el arte, sino que se colocan de manera graciosa y gratuita en la acera contraria, asumiendo un plano de rechazo y oposición al trabajo que estos hacen.
Y no estamos hablando de regueatton ni de música urbana, sino del arte en sentido general.
Vivimos en un país donde algunos tienen como hobbie poner zancadillas y torpedear la trayectoria de los jóvenes, como si temieran que estos se desarrollaran.
Sólo hay que ver las dificultades que confrontan en la radio, en los periódicos y revistas, donde muchas veces no les dan entrada, porque son figuras que ”no venden”.
Y claro está, no es lo mismo que usted despliegue una página donde hable de Juan Luis Guerra, de Frank Reyes, El Torito, Aventura o Anthony Santos, a que se refiera a Juana Mañón la que ganó el concurso de canto.
Pero, pienso que guardando la distancia, al nuevo talento también hay que darle su espacio y no condenarlo al olvido y a la marginalidaad.
Si bien es cierto que la música es un ”negocio”, en modo alguno podemos olvidar a una generación de figuras nuevas que está en turno para asumir su rol.
Si no la dejan, ni estimulan, estaremos condenado a repetir las mismas figuras y esquemas, que lucen desgastadas y perpetuadas en el tiempo, porque no hay nadie más para sustiturlas.
La parte más desesperanzadora es cuando algunos valores jóvenes logran imponerse en el medio, como se dice ”a fuego y espada”, sin contar con ninguna ayuda, y cuando llega el momento de reconocerlos, son ignorados.
Es lo más frustratorio para los jóvenes artistas…
No tenemos que ir muy lejos para tener a mano un ejemplo, como el de Martha Heredia, que de ”chepa” la eligieron aquí para participar en el concurso porque había gente que tenía sus favoritos, y que después de lograr la gran hazaña, en vez de apoyarla le están buscando ”periquitos’, criticandola a veces de manera desconsiderada.
Se olvidan de que un país sin jóvenes, es una nación sin futuro.
fuente Ramses Peralta
fuente Joseph Caceres
No hay comentarios.:
Publicar un comentario