miércoles, 1 de septiembre de 2010

Luis Fonsi y Adamari López están enfrascados en un impasse descansa en un laboratorio en Nueva York por unos óvulos fertilizados.


Más allá del amor que existió entre ellos y más allá del cariño y el respeto que se profesan sus respectivas familias, entre Luis Fonsi y Adamari López existe un vínculo más grande y poderoso que todavía los une y que ha hecho prácticamente imposible que se pongan de acuerdo para que de una vez y por todas estampen sus firmas en el documento que los declararía oficial y legalmente divorciados.


Ni piense que se trata de algo material. Cada uno de ellos por su parte ha generado suficiente dinero, a base de mucho trabajo, para vivir bien y seguir adelante por caminos separados.

El verdadero motivo para que la actriz y el cantautor, que una vez fueron la pareja de ensueño de la farándula boricua y latinoamericana, estén enfrascados en un impasse descansa en un laboratorio en Nueva York.


Son nada más y nada menos que los óvulos fertilizados que en realidad constituyen los potenciales hijos de Adamari y Fonsi.

Una fuente muy allegada a la pareja de artistas confirmó a Primera Hora que tal y como el mismo matrimonio le confesara a la revista People en Español en el 2006, cuando la actriz fue diagnosticada con cáncer de seno, éstos buscaron alternativas para procrear hijos, una vez ella se recuperara de la terrible enfermedad.


Aunque la pareja pudo optar por que los óvulos de López y el esperma de Fonsi fueran congelados individualmente, para ser unidos después, al final decidieron unir los mismos y congelar varios óvulos fertilizados, lo que podría describirse como un potencial hijo de ambos que está a la espera de ser descongelado e implantado en el vientre de Adamari o en el de una madre subrogada.

En octubre de 2006, la pareja reveló a la revista People en Español sus planes para convertirse en padres. Cita la publicación que “luego de terminar el tratamiento médico tras la mastectomía a la que se sometió este año, y previo a que la actriz iniciara la quimioterapia, la pareja se sometió a un tratamiento donde fueron extraídos los óvulos de López y fertilizados in vitro con el esperma de Fonsi”, reza la publicación.

En la misma entrevista, Fonsi es citado abundando sobre el procedimiento: “Fue un proceso largo. Dos semanas enteras en Nueva York, ella tenía que inyectarse, a mí me tuvieron que hacer mil cosas también”.

De acuerdo con la publicación, la pareja tenía proyectado el 2008 como el año en el que ella buscaría quedar embarazada.

Cónsono con esta información para el mismo mes de octubre de 2006, Adamari concedió una entrevista a la reportera Bárbara Figueroa, de Primera Hora, en la que hablaba del procedimiento mediante el cual se congelaron sus óvulos en una clínica de fertilización de Nueva York.

“Estuve allí un mes, sometida a un tratamiento de medicamentos. Después que congelaron los huevitos, fue que comencé la quimioterapia”, dijo entonces la artista.

La razón para congelar sus óvulos antes de comenzar su tratamiento contra el cáncer de seno, es porque la quimioterapia afectaría su capacidad para concebir en el futuro.

De hecho, en esa ocasión López reveló también que “mi cáncer se alimenta del estrógeno y la progesterona”, lo que hacía más peligroso para ella el intentar quedar embarazada. Esto porque el nivel de estas dos hormonas aumentan en el cuerpo durante el embarazo.

Entonces, ahora el dilema entre el aún matrimonio es el futuro de esos óvulos fertilizados. Para Adamari, éstos son la única esperanza de tener un hijo genéticamente suyo.

Para Fonsi, esos óvulos son también sus hijos, pero de nacer ahora serían de su futura ex esposa; lo atarían de por vida con Adamari y él aún podría considerar ser padre en el futuro con otra pareja.

A todo esto se suma el debate moral, religioso y científico que surge ante el futuro de estos óvulos fertilizados, ya que en potencia son seres humanos por nacer.

Este dilema, sin duda, pica y se extiende.

primerahora.com

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