La diversión en La Vega tuvo sus años dorados. Centros de entretenimientos que tenían su particularidad y encanto.

Por Yordy Torres 

La diversión en la ciudad de La Vega tuvo sus años dorados.Una juventud se preparaba cada fin de semana, para un entretenimiento donde lo más importante era compartir entre amigos y conocidos.

En aquellos tiempos existieron verdaderos centros de entretenimientos, cada uno de ellos tenía su particularidad y encanto, para que los visitaran hasta de otras ciudades.

La Vega tuvo discoteca famosa como Astromundo, La Campiña, Disco Club, Galaxia, La Cachucha, Sammy Play, entre otras. 

También en ese tiempo había complementos de diversión como El Malecón donde las tardes del Domingo eran históricos y Frito Lindo con sus paragüitas parada obligada en las noches de bohemias. Dos lugares muy concurridos por los veganos.

Hablar para la época de Astromundo era decir un verdadero centro de espectáculo, con todas las comodidades para un público no especialmente vegano, sino de todo el país que comenzaba a buscar opciones de calidad para la diversión. 

En Astromundo desfilo la más importante cartelera artística internacional y los mejores artistas dominicanos. La fama que mantuvo por años por lo majestuoso y se le llamaba la sala de espectáculos más grande del Cibao. 

Discoteca La Campiña fue la más popular por los veganos, los diferentes barrios hacían sus agendas los fines de semana, para divertirse en la discoteca del pueblo, como era su slogan. La misma le dio total apoyo a los nuevos talentos que emergían para esos años.

En las afueras de la ciudad de La Vega, estaba Sammy Play, enclavada en Rio Verde, vino a revolucionar una diversión diferente las tardes de los Domingos, era todo un acontecimiento en apoyo del público, que venía de todos los campos aledaños a divertirse. Era notorio ver filas de motores desde La Vega hasta Rio Verde.

Fue una verdadera época dorada de entretenimiento que disfrutaron los veganos, con todos estos centros de diversión donde usted podía irse a las altas horas de la madrugada a sus hogares, sin tener miedo hacer víctima de la delincuencia.

Aquellos tiempos era para ir a divertirse y allí buscar la pareja ideal. Desde algún centro de diversión de esos mencionados se conocieron y hoy son parejas casadas con familias, a raíz de disfrutar algún baile o cruzarse miradas que alborotaron las hormonas del amor.

Esto lo picoteamos a la vista.