Uno tiene y debe de reconocer en vida las cosas buenas y las malas que en el transcurso de ella te encuentras. Todos hemos tenido épocas buenas, muy buenas y también épocas malas, muy malas. En ambas creo haber sido buen administrador de ellas y saqué experiencias. Hace algunos años me encontraba almorzando en mi casa, tocaron el timbre y alguien venía de parte de Héctor Acosta (El Torito), era uno de esos momentos malos por el cual atravesaba, me entregó un sobre y me dijo: “ahí le envían eso”. Por qué negarlo, me sentí contento, pues con eso podía solucionar algunas emergencias del momento. Lo llamé por teléfono y me dijo: “yo entiendo que estás pasando por momentos difíciles y he querido enviarte algo”.
En dos oportunidades posteriores volvió hacerlo. Hoy escucho cómo compañeros de la ruta artística se han expresado de forma no muy elegante, no muy honesta sobre Héctor. “Se va a joder por pagarle tanto dinero a los músicos”. “Es un tipo ligado al bajo mundo”. Cosas como éstas las he escuchado en radio, a través de terceros y en televisión. El ha sido, y es consecuente con sus ideas políticas, nunca las ha negado. Sí, cobra mucho dinero cuando la primera dama lo llama a amenizar actividades, es un artista tiene derecho a tocarle a cualquiera y en cualquier sitio, por que sabe perfectamente cual es su valor y lo exige, y se lo pagan, porque saben lo que vale. No ha necesitado saltar de un color a otro.
En otra ocasión, hace muchos años, tuvimos apunto de negociar para el manejo de su carrera, alguien que proviene de la acera que lo vive criticando me hablo horrores del pequeño gigante de Bonao, no lo hice porque soy amigo del toro y nunca lo he negado y entendía en esos momentos a pesar de la crujía por la cual atravesaba que no debía de hacerlo. Asi es la vida, muchos no soportan el ascendente trayecto de un hombre que lo que sabe es trabajar, cantar, siempre prodigando el bien. Nunca lo he oído hablar mal de nadie. Torito, vas bien. Preocúpate cuando dejen de hablar mal de ti, porque esa gente ha hecho de su vida en los últimos tiempos una tribuna de maledicencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario