Los hermanos Lucía y Miguel Galván, quienes conforman el dueto Pimpinela, aclararon que los roces con sus compatriotas Diego Verdaguer y Amanda Miguel, el pasado fin de semana, fueron ocasionados por una serie de malentendidos.
El 10 de marzo pasado, los artistas argentinos ofrecieron un concierto en Nueva Jersey; sin embargo, éste no se desarrolló como se esperaba y terminó en malos términos, pues al parecer el ego por cerrar el recital se impuso en los dos casos.
"Jamás nos hemos involucrado en dimes y diretes, pero el tenor de los comentarios sobre nosotros que la señora Amanda Miguel está escribiendo en su Twitter y reproduciendo algunos medios, nos obliga a aclarar los hechos, además de tomar las medidas legales correspondientes por calumnias e injurias", indicó el dueto mediante un comunicado de prensa.
Refirió que en noviembre pasado los dueños del teatro Ritz Elizabeth de la ciudad de New Jersey, Mauricio y George Castro, anunciaron y pusieron a la venta en su teatro las entradas para un concierto de Pimpinela que nunca había sido contratado, ni autorizado por ellos.
Al indagar en la página web del teatro, comprobaron a través de llamadas a la taquilla que también estaban siendo anunciados junto con ellos los cantantes argentinos radicados en México, Diego Verdaguer y Amanda Miguel. Ante el reclamo de su agencia, los empresarios cancelaron el concierto, la publicidad y la venta de entradas.
"Solidarizándonos con ellos aceptamos firmar un contrato a través de nuestro agente oficial en EU, Arie Kaduri, para actuar el pasado sábado 10 de marzo en su teatro, compartiendo el concierto con Verdaguer y Amanda Miguel, quienes según nos informaron los empresarios, abrirían el espectáculo".
No obstante, reseñó el documento, cuando todo estaba listo para comenzar la actuación de ellos, "los hermanos Castro informaron a nuestro representante que ambos artistas se negaban a abrir, porque querían cerrar y por lo tanto se regresaron al hotel Sheraton de Newark donde estaban alojados.
"Por respeto al público presente que a esas alturas ya estaba enardecido, decidimos dejar los egos artísticos de lado y salir a escena, realizando un concierto cuya duración, según lo establecía nuestro contrato, debía ser de una hora con 45 minutos.
"Una vez finalizada la actuación de Pimpinela, se informó que Amanda Miguel se quería retirar de la sala porque habíamos cantado mucho tiempo.
"Por lo que Diego Verdaguer solicitó ingresar a mi camerino para pedirme que saliera con él al escenario para calmar los ánimos del público, lo cual acepté cuando vi que a pesar de ser co-responsable de lo sucedido, su actitud era muy diferente a la de su esposa", dijo.
fuente TVnotas
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