martes, 17 de septiembre de 2013

Entiende “Sergio Vargas” que el merengue no es de su propiedad ni de su familia, a su entender uno de los recursos más dignos con que cuenta la cultura dominicana.

Nueva York, (SL) -Sergio Vargas, quien se encuentra de gira por los Estados Unidos, celebrando sus 30 años en la música y pegado hasta el tope en las calles y centros nocturnos con la adaptación a merengue del éxito “Chucuchá”,  aseguró frente a la cámara de “William Escobar” que la razón principal por la que viaja con toda su orquesta a sabiendas de los altos costos que esto ocasiona, se debe a que prefiere regresar sin un peso a su casa, pero trata de que al ser invitado a un escenario su filarmónica se haga la idea de que en ese momento estamos representando los colores de la bandera dominicana.

Entiende “Sergio Vargas” que el merengue no es de su propiedad ni de su familia, a su entender uno de los recursos más dignos con que cuenta la cultura dominicana, razón por la que no puede darse el lujo de salir de su país a tocarlo sin tener las garantías de poder hacerlo bien, por lo que prefiere mejor quedarse en su casa de no contar con el respaldo de su orquesta completa.

Créditos que comparte con su mánager Vidal Cedeño al reconocer el sacrificio que está haciendo al movilizar una delegación de más de 25 personas a las que fuera de su nomina, se le garantiza pasaje aéreo, alojamiento, dieta y transporte.

El intérprete de “la quiero a Morir” y de muchos otros éxitos, se refirió a su próximo proyecto “Los Merengues del Demwow y el Reggaetón” donde tomará de 10 a 12 temas de los mejores producidos del género y para quienes critican le recordó que lo mismo han hecho con el merengue algunos de los intérpretes urbanos.

Sobre su inesperada pegada con el tema “Chucuchá” le agradece la autorización a su autor “Vladimir, de los ilegales” por el hecho de que tocará una boda en el mes de octubre próximo y dentro de la lista de temas le pidieron si él podía cantar el “Chucuchá”. Decidió montarlo y tocarlo en vivo como calentamiento en las fiestas y la gente se ha vuelto loca con el tema.

Cuestionado sobre cómo ha logrado mantener en sus eventos la presencia de sus seguidores tradicionales y además el apoyo de la nueva generación de jóvenes, Sergio lo atribuye a la “credibilidad” la que define como la posición que ocupamos dentro de los valores de la sociedad. Señala que el dinero es el producto más fuerte que tiene el planeta y el poder político es más fuerte que el dinero, pero la credibilidad pública es lo más caro que le puede dejar un hombre a sus hijos y a la vez te permite vivir. Como resultado la gente asiste a sus eventos porque creen en lo que él hace y entienden que vale la pena, a eso lo llama tener credibilidad.


"Quien llega a cierta edad sin credibilidad pública, no es más que un muerto mal enterrado y con un brazo afuera’ apuntó. (Por: Agustín de la Cruz (Sugar).

No hay comentarios.: