sábado, 8 de enero de 2011

Un restaurante de Eva Longoria en Las Vegas alegan esta en bancarrota.


No corren buenos tiempos para Eva Longoria. Tras la noticia de su sonado divorcio con el jugador francés de baloncesto Tony Parker, la actriz se enfrenta ahora con la mala situación de una de sus inversiones más anunciadas, el restaurante 'Beso' que abrió hace un año en Las Vegas, después de que anunciaran que están promediando unas pérdidas de 76.000 dólares al mes.

La decisión pretende dar tiempo a la sociedad Beso LLC, de la que la actriz de origen mexicano es una de las socias inversoras, para reestructurar su deuda, que de acuerdo a los documentos presentados en la corte, asciende a 5,6 millones de dólares frente a los 2,5 millones en activos.

Longoria, que ha sido la cara visible del restaurante desde la inauguración del flamante City Center de Las Vegas, una inversión multimillonaria de MGM en el corazón de Las Vegas, puso más de un millón de dólares de su bolsillo en la sociedad, que también posee otro local en Hollywood.

Según la información hecha pública por la empresa para acogerse a la ley de bancorrota, en total deben 1,8 millones de dólares de alquiler,además de 260.451 dólares en concepto de impuestos al estado de Nevada, y otros 80.950 a una empresa de publicidad con sede en San Antonio, Texas.

Asimismo, y de acuerdo al diario Las Vegas Sun, Beso tiene en su contra una demanda presentada en junio, por un préstamo de 280.000 dólares para ayudar a construir el local por el que no han podido responder.

Además del restaurante, también se ha acogido a la bancarrota la discoteca anexa al local, Eve, en otro guiño a la popularidad de Longoria tras el récord de audiencia de la serie que protagoniza, 'Desperate Housewives'. Los socios de la actriz confiaban en que el local tuviera un buen desempeño, a raíz de la buenas críticas con la que arrancó el otro restaurante en Hollywood -un local de moda en Los Ángeles de comida mexicana fusión y mediteránea-, pero la inversión millonaria del City Center está siendo una decepción en general para MGM, dueño de casinos como el Bellagio, el Mirage o el Mandalay Bay.

La idea era crear una revolución en el Strip -la avenida central de la ciudad-, un complejo de lujo con apartamentos, hoteles cinco estrellas y un moderno sistema de transporte conectando la pequeña urbe. La inversión total ascendió a 8.500 millones de dólares para un total de 1,7 millones de metros cuadrados, creando 18.000 puestos de trabajo.

Esa apuesta, de momento está trayendo muchos problemas financieros a MGM, a los que se ha sumado Longoria con su lujoso restaurante en el corazón del complejo, a unos pocos metros del nuevo casio Aria. Seguirán operando de momento, con la confianza de poder salir del agujero y no tener que echar el cierre definitivo.

fuente elmundo.es

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