Tito Swing tendría que colar mucho café para comprar un nuevo vehículo si no llega a un acuerdo con su inversionista residente en el exterior y su manager Porfirio Rodríguez (Sexcé), que lo despojarían de su jeepeta Infinity modelo 2005 que se dice no es suya e incluso le cancelarían el visado estadounidense de trabajo sobre el que tienen derechos.
Algunos dirán que si le quitan la jeepeta le quedaría el BMW M5 que exhibió el pasado año muy orondo ante el lente de José Peguero al llegar al programa "Divertido con Jochy".
Pero sucede que Tito no aguantó el "fuete" de lo costoso que era mantener ese automóvil y hace más de seis meses que lo devolvió a quienes se lo vendieron a crédito.
El caso es que una litis está al doblar de la esquina si el mambero no habla en "cibaeño" con dueños de su proyecto musical todavía por los próximos cuatro años y medio.
Tito Swing ha estado dando otro teléfono para su contratación, cosa que no puede hacer aún cuando exista en impasse con sus representantes, quienes han calificado como "inmanejable" al artista.
fuente Juan Carlos Jimenez
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